Esta semana se ha iniciado una nueva disputa política que ha despertado la atención del mundo político y los medios. Me refiero a la nueva opción de elegir directamente, gracias a la democracia, a nuestros consejeros regionales (cores). Si bien esta opción de elegir parece ser un avance importante en términos de transparencia en la forma de designar a los ocupantes de este cargo público, que es representativo de la comunidad regional ante la toma de decisiones por parte de la intendencia y gobiernos de la zona, también plantea una serie de interrogantes que pueden perjudicar la efectividad de dicho proceso y al ciudadano a la hora de emitir su voto.
El principal de ellos es la falta información sobre cómo y cuántos representantes se deben elegir, cuáles son sus responsabilidades y funciones, el tiempo que ejercerán como cores, etcétera.
Otro punto en contra es que, a diferencia de otras procesos eleccionarios, son muy pocas las candidaturas que son conocidas por la ciudadanía, lo que puede producir confusión e indecisión. Es por eso que se debería comenzar desde ya con una campaña de información, tanto de las autoridades del Servel como de los partidos políticos, para así conocer cabalmente el proceso y quiénes son sus candidatos en todo el país. Es de real importancia que se explique de manera clara cuáles serán las funciones específica de los cores, si tendrán relación directa con los ciudadanos, quiénes serán sus jefes y en qué cambia que ahora estos sean electos. Estar informados ayudará a que los votantes se motiven a ir a las urnas.