Bajo estrictas normas de protocolo preparan visita de princesa japonesa
Alcalde Castro la recibirá, pero no podrá mirarla a los ojos ni tocarla.
No es la primera vez que Valparaíso recibe visitas de la realeza mundial: hace unos meses, estuvieron los príncipes de Dinamarca, y en 2009, el príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa Camilla Parker Bowles visitaron el Puerto y hasta tuvieron algunas salidas de protocolo, saludando al público en el Arco Británico y el plaza Sotomayor.
Sin embargo, probablemente ninguna de estas aristocráticas visitas sea comparable en reglas y protocolo a la de la princesa Akiko de Mikasa, de Japón, quien llegará la próxima semana a Valparaíso, para realizar una visita a la ciudad que sólo podrá ser anunciada con un día de antelación.
El protocolo es tan estricto que en el municipio llevan semanas preparando el encuentro entre la princesa nipona y el alcalde Jorge Castro, quien deberá cumplir una serie de estrictas reglas.
De partida, el jefe comunal porteño no podrá en ningún momento mirarla directamente a los ojos ni muchos menos darle el tradicional beso de saludo al que estamos acostumbrados todos los chilenos. Sólo podrá darle la mano y por escasos segundos, porque el protocolo indica que se debe evitar todo contacto físico con la princesa Akiko.
El tema de los límites físicos y la cercanía es muy importante para la comitiva de la princesa, que ya hace semanas envió un equipo de avanzada para revisar cada uno de los lugares donde estará la representante real. Tanto así que, para el almuerzo en el Club Naval de Valparaíso -cuyo menú ha sido archi revisado por la comitiva nipona-, la princesa Akiko no podrá subir al comedor en el tradicional elevador, para evitar estar en contacto directo con la gente, y lo hará caminando por las escaleras.
La seguridad es estricta y a toda costa se ha evitado dar a conocer la hora y el día de su llegada, que sólo se comunicará unas horas antes a la prensa; de hecho, los periodistas que deseen cubrir la visita sólo podrán ingresar al Club Naval con antelación a la princesa, a fin de asegurar que se mantenga la distancia establecida por la comitiva.
VISITA REAL
Valparaíso fue escogido por la princesa Akiko como destino por ser una ciudad reconocida mundialmente y por los vínculos que mantiene con la ciudad de Osaka, uno de los puertos y centros industriales más importantes de Japón. La visita de la realeza fue confirmada al alcalde Jorge Castro por el embajador nipón en Chile, Hidenori Murakami, quien coordina el operativo protocolar.
Ésta es la primera visita de Akiko a Chile e incluso se reunirá inicialmente con el alcalde Jorge Castro y luego con el Presidente Sebastián Piñera.
"Para nosotros es muy importante la visita de la princesa, porque tenemos lazos históricos de fraternidad con el pueblo japonés, los que se reafirman con la visita de la princesa Akiko a nuestra ciudad. Con ello, Valparaíso abriga la esperanza emprender caminos no sólo en materia diplomática, sino que en la unión de los pueblos Valparaíso y Osaka. Además estas visitas son ampliamente difundidas en Japón, lo que es importante turísticamente para Valparaíso", dijo el edil porteño.
El embajador Murakami, en tanto, señaló que la visita de la princesa nipona a Valparaíso es una forma de "agradecer a Chile por toda la ayuda brindada el terremoto y maremoto que azotó a Japón el pasado 11 de marzo de 2011".
La Familia Imperial del Japón se compone de los miembros de la familia del actual Emperador del Japón, que cumple con sus obligaciones oficiales y participa en actos públicos, así como los niños. En la Constitución del Japón vigente, el emperador es el símbolo de la nación nipona y de la unidad del pueblo. Los demás miembros de la familia imperial cumplen con sus obligaciones ceremoniales y sociales, pero no intervienen en asuntos gubernamentales.
Familia imperial