Everton no estaba para milagros ante el puntero en Santa Laura
El disminuido cuadro ruletero cayó por 0-2 ante la UC y bajó al 15° puesto en la tabla.
Fuerzas demasiado dispares -tanto en lo anímico, individual y colectivo- fueron las que se enfrentaron la tarde del sábado en Santa Laura, en un pleito en donde Everton cayó y sin apelaciones, frente al puntero Universidad Católica por 0-2.
Un resultado que si bien no es bueno para los oro y cielo (que bajaron al 15° puesto en la tabla de posiciones), al menos no fue boleta... ni papelón.
Con siete jugadores menos -no estuvieron el suspendido Saavedra y los lesionados Gutiérrez, Freitas, Ragusa, Barrios, Vila y Ceratto- sin hombres de peso en ofensiva y regalando la localía (ya que se jugó en Santiago), era difícil suponer que este Everton, que además recibió el "desprecio" de las autoridades de Quillota, le pudiese hacer daño a una UC que -a tres fechas del final- ya pinta como campeón.
Bajo este panorama, Labruna, Fleitas y compañía tuvieron que apelar a la reserva anímica y el amor propio que muchas veces suple las carencias técnicas. De caer, el ideal era mostrando otra imagen y no la sensación de desidia que dejaron no hace mucho estos mismos jugadores en La Calera (0-2) y La Florida (1-4).
Y el cerrojo evertoniano -que como era de suponer, le cedió el terreno a un rival que presionado por el triunfo de O"Higgins, tenía que ganar- fue bastante efectivo.
UN ERROR
UN ERROR
Pero bastó una falla de Angel Rojas (quien se durmió a la salida del área y permitió que Mirosevic le robara el balón), para que Michael Ríos, con un remate al ángulo, superase la resistencia del meta Dalsasso a los 33".
Antes y pese a las fallas de Alarcón y Dutari (que como lateral derecho, no aportó seguridad), el cuadro viñamarino había logrado prolongar el cero ya que en ofensiva -y con Alfonso Urbina como un naufrago- las llegadas de Everton fueron nulas.
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Diez minutos después de la apertura de la cuenta y en otra jugada rápida apareció el capitán de la UC, Cristián Alvarez, quien sin marca alguna (¿dónde estaba Vásquez?), fusiló al meta Dalsasso, ya cerrando el partido a los 43". En la etapa de complemento, la UC bajó la intensidad y Everton, pese a su empeño, ni siquiera inquietó a un Toselli que no tuvo trabajo en Santa Laura. j