El lado más oscuro del apacible Juan Herrera
La última temporada de "Los '80" ha hecho aflorar los peores defectos del jefe de la familia. Daniel Muñoz, el actor que le da vida, habla aquí del giro que ha tenido el personaje.
En las últimas semanas, el apacible Juan Herrera ha entrado de frentón en una crisis existencial que lo ha llevado a comportarse como un desagradable, machista y apático jefe de familia.
Luego de que el hijo de don Farid lo estafara y le hiciera perder la fábrica textil, las cosas han ido de mal en peor para el patriarca de la familia Herrera. De jefe pasó a empleado de una industria, donde ha sido víctima de bullying por parte de sus colegas, quienes desconfían profundamente de Juan, porque éste se ha negado a apoyarlos en la conformación del sindicato y, peor aún, tiene conversaciones a solas con el patrón.
Su esposa, Ana, tuvo que salir a trabajar a una multitienda, donde consiguió un ascenso y fue nombrada jefa de las novedosas tarjetas de crédito comerciales. El despegue de la esposa no le cayó nadita bien a Juan quien, en vez de celebrarla, la aportilló como pudo y sumó a su propia frustración una insoportable antipatía que vuelca sobre la conciliadora Ana.
Al interior del cuarto las cosas no andan mejor: a pesar de los intentos de Ana, Juan prefiere apagar la luz y echarse a dormir. Incluso rechaza una invitación a un motel que le extiende su mujer y, como guinda de la torta, desarrolla una peregrina performance sexual, fome, breve y carente de todo encanto.
En el fondo del abismo, el tranquilo Juan Herrera cae víctima de los celos. En una fiesta de la empresa donde trabaja Ana, a la que asistió casi arrastrado, oye un rumor sin fundamentos en el baño de hombres y, ya empapado en alcohol, saca de un ala a su esposa de la pista de baile y se la lleva amurrado de vuelta a casa. En el auto, insulta a su mujer, la acusa de andar revolcándose con un colega y, en una cruda escena, la zamarrea, lanzándola contra la reja de la casa. Ana termina llorando en el suelo, con su minicomponente recién regalado como premio a su desempeño, hecho añicos sobre la vereda.
Luego de esto, la pregunta es una sola: ¿qué diablos le está pasando a Juan Herrera?
un momento oscuro
El padre de familia de "Los "80", se ha convertido en uno de los personajes más criticados de este ciclo de la serie. El esposo de Ana, que en las primeras temporadas se ganó el cariño de la audiencia, por su esfuerzo, entereza y preocupación por sus cercanos, ha sumado varios detractores por su excesivo machismo.
Daniel Muñoz, quien da vida al personaje, dice: "Es muy divertido cómo la gente se desahoga apasionadamente. Me parece muy bien que ocurra esto, que genere tanta opinión, que la gente debata y reflexione", señala sobre el "trolleo" que sufre Juan Herrera tras cada capítulo de la serie.
Muñoz entiende que su personaje genere negativos comentarios y que no sea tan admirado como en temporadas anteriores.
"Evidentemente, el personaje es machista. Está pasando por un momento oscuro y es absolutamente criticable lo que está haciendo. Existen motivos por los que reacciona de esta manera, ya que todo lo que pasó en la temporada anterior es como para deprimirse", señala.
El actor comenta que incluso Herrera ha generado algunos anticuerpos en su propio hogar. "Los domingos vemos la serie con la familia. Mi hija Matilde es como la más apasionada y me odiaba, me miraba feo", confiesa Daniel Muñoz, aunque agrega que, en el último capítulo de la serie, Matilde se mostró triste por lo que le sucedía al personaje.
Otro de los comentarios que le resultan divertidos al actor es que algunos usuarios de la red social han comparado a Herrera con "El Malo", personaje al que Muñoz dio vida en "Venga conmigo". "Juan es de los "80 y "El Malo", de los "90. Es absurda la comparación, no tiene ni un parecido uno con otro", expresa.
Violencia
Una de las escenas que generó más impacto de la sexta temporada fue cuando Herrera, en una discusión matrimonial, empuja a su mujer, haciendo que se golpee con la reja de la casa.
"Creo que es fuerte que un hombre golpee a una mujer. Que un personaje tan querido viva ese momento es doloroso y fuerte. Es un acto para mucha gente cobarde, agresivo y violento. Absolutamente condenable. Eso no debería pasar, por supuesto que el personaje pasa a ser el villano, el maldito", expresa Muñoz.
El matrimonio protagonista del espacio de ficción enfrenta una grave crisis y Muñoz dice que esta situación refleja la realidad de muchas parejas a fines de los "80.
"Lo que le ocurre a Juan y a Ana es lo que vivieron muchas familias chilenas producto de miles de cosas, desde la cesantía, también tener que cambiar la estructura familiar: todos tienen que trabajar porque la plata es lo más importante. Ya no hay una vida simple, los padres tienen que trabajar para costear los estudios (…) Hay un machismo que está absolutamente afectado, el hombre de la casa ya no es el proveedor", explica.
La serie se ha mantenido como uno de los espacios más vistos de la pantalla y su último capítulo obtuvo el primer lugar en su horario con un promedio de 24.6 puntos de rating.