De maneras muy diferentes se espera la próxima resolución de La Haya en Perú y Chile; claramente los centímetros de la prensa peruana dedicados al diferendo frente a la chilena son mayores. Ahora bien, dependiendo del tono y seriedad de las crónicas referidas, hacen crecer las expectativas en forma desmedida de nuestros vecinos, lo que ha llevado, incluso, a que tengan un reloj que marca los segundos que faltan para conocer el fallo o se declare ese día feriado. Debemos tener en claro que Perú tiene más que ganar que Chile, lo peor que le podría ocurrir es quedar igual, en el caso nuestro y ese es el gran temor de los entendidos, es que se tenga un juicio salomónico y no en derecho, lo cual les favorecería, ante esto han surgido voces de parlamentarios chilenos que llaman a que sea la ciudadanía la que entregue su opinión al respecto si se diera dicho escenario, además por la forma de cómo se originó, desarrolló y se concluyó esta situación de límites entre Perú y Chile en el pasado, es que nuestra patria no está dispuesta a perder un solo centímetro de territorio, el respeto a los tratados y acuerdos entre los países es fundamental para la paz mundial, Europa ha dado un gran ejemplo al respecto, lo más grave es cuando los reveses en popularidad de los gobernantes de turno se intentan opacar armando conflictos donde no los hay y así conseguir el apoyo popular en el corto plazo, sin medir en absoluto los costos a futuro, decisiones tomadas en escenarios teñidos de nacionalismos desafinados no siempre tienen muy buenos pronósticos.
Luis Enrique Soler Milla