Ideal para infieles
El Presidente francés no pecó de infiel, ejerció un derecho natural. Convivía, por tanto no transgredió ningún deber conyugal. Un simple comunicado de prensa protocolizó el término de su unión libre de deberes y el respectivo cambio de pareja. En Chile, con el AVP, así serán las convivencias legales. Chipe libre legal. Tener una pareja con hartas ventajas y desechable. En ese sentido, somos súper pillos los chilenos. Es una figura legal para seguir siendo lo que somos : los campeones de la infidelidad. Eso de darle como bombo a la idea de que el AVP es para beneficiar a las minorías sexuales es un gran voladero de luces. Sí, es verdad , los beneficia, pero el segmento poblacional de homosexuales es ínfimo comparado al de heterosexuales. Sincerémonos: el AVP lo convirtieron en una genialidad creativa notable, idílico para infieles. Made in Chile!