Los años parecen no pasar por Paolo Meneguzzi, el cantante italiano que por ahí por 1996 ganó la competencia internacional del Festival, con el tema "Ario Aria", lo que le significó su salto a la fama local y lo llenó de fans en la Ciudad Jardín. Hoy, con 39 años, Meneguzzi -quien provocaba histéricas reacciones en su paso por el O"Higgins y que fue protagonista de la estrepitosa caída de un ascensor en ese recinto- se ve más relajado, pero aún mantiene e rostro de niño que tanto encantaba a sus seguidoras cuando visitó por primera vez Chile.

"Tengo mucha suerte en realidad de mantener esta cara. Este rostro me ha permitido poder conquistar a muchas generaciones. Si bien en Italia el éxito llegó después, con esta cara he logrado conquistar a los teenagers", señaló Paolo Meneguzzi a La Antorcha.

"Me he sentido fantástico en Viña del Mar, además que he podido compartir este tour con mi novia, quien no conocía este país. Le he estado mostrando cosas y que conozca un poco lo que yo he vivido acá", agregó el italiano, quien se confesó admirador de Laura Pausini. "Ella es un monstruo de la canción, es fenomenal y ahora voy a Santiago para verla en el Movistar Arena", dijo.

Nadie quedó indiferente al uso del lenguaje durante los dos primeros días de festival. El humor volvió a estar en tela de juicio, justamente por el uso -y para algunos abuso- de términos "pasados para la punta".

Los Locos del Humor dijeron que habían pedido permiso y que sobre la Quinta Vergara habían visto rutinas más groseras que la que presentaron la noche que abrió la fiesta Ricky Martin. En la segunda jornada, Jorge Alis sacó a relucir una buena cantidad de garabatos, como "hijo de puta", "pelotudo" y una serie de otras palabras que él considero incluso "un cariño" en su país natal, Argentina.

¿Se trata de excesos o sólo es el habla coloquial? Quien mucho sabe de festivales y también se maneja al revés y al derecho el buen uso del lenguaje es el siempre bien letrado profesor Jaime Campusano. El panelista del "Bienvenidos" defendió la elección de palabras de Jorge Alis y aprovechó de aclarar cuándo es que la cosa se pone de frentón ordinaria.

"Lo primero es señalar que hay que evaluar según el contexto social y geográfico. Por ejemplo, en Bolivia "maricón" es cobarde y eso pasa en Argentina, en donde el "hijo de puta" es una interjección más y no la connotación que podría tener acá, que es una ofensa a la madre", contó el profe.

Campusano agregó que entre Alis y Los Locos del Humor hay una diferencia más que amplia. "Jorge Alis hace un humor casi intelectual, socializado, a mí me gustó mucho el argentino, es un gran guionista de sí mismo y cada grosería que dijo tiene que ver con un contexto; en cambio los "rotitos" (Los Locos del Humor) del otro día, no. Los garabatos eran antojadizos, al lote. Alis mide lo que dice y las palabras soeces las pone de acuerdo al contexto y en ese sentido lo justifico", concluyó el letrado profe.