En coma joven que recibió botellazo tras fiesta mechona
La agresión se registró luego del masivo carrete realizado el pasado viernes en el Jardín Botánico.
En coma inducido y con riesgo vital se encuentra el estudiante de la carrera de Prevención de Riesgos de la Universidad Santo Tomás, Pedro Gordillo Gómez, un joven de 23 años que el viernes pasado, al igual que otros miles de universitarios de la zona, participó de la masiva fiesta mechona convocada a través de la redes sociales en el Jardín Botánico.
Pedro, padre de una niñita de un año y medio, decidió concurrir junto a su polola y mamá de su hija, Camila Pérez, a la fiesta organizada por la productora Fluor Life.
Allí compartió con sus amigos, bebió cervezas y a eso de las 21.00 horas, cuando los guardaparques solicitaron a la concurrencia que abandonara el recinto, salió rumbo a su domicilio en Quilpué, por el camino interior que conecta con el troncal urbano.
De acuerdo al relato entregado ayer por su polola, a pocos metros del acceso principal al Jardín Botánico, en una subida que conduce hacia el troncal, un sujeto al que no conocían comenzó a molestar a la joven, lo que motivó la reacción de su pololo.
"Pedro se acerca, le pide explicaciones, le dice "qué te pasa con mi polola" y este sujeto le responde "querís que te saque la cresta" y le pega un botellazo en la cara (...) Pedro cayó al suelo y le pegó una patada y salió corriendo", recuerda la joven.
Junto a unos amigos, Camila levantó a su pololo, quien con dificultad se mantenía en pie. Se encontraba mareado y hablaba incoherencias. A bordo de una micro, lo trasladaron al Hospital de Quilpué.
Según Camila Pérez, como el joven presentaba hálito alcohólico, en el hospital no hicieron caso a la denuncia que efectuaron y que decía relación con el golpe en la cabeza.
"No nos creyeron, para mí es una negligencia porque sólo le pusieron suero y esperaron a que despertara, cosa que no iba a suceder. Esperaron dos horas hasta que Pedro comenzó a convulsionar. Lo tuvieron que llevar de urgencia al Fricke y desde allí al Van Buren", relató la joven.
Camila dijo desconocer al agresor de su pololo; sin embargo, junto con sus amigos lograron identificar al sujeto que tendría 18 años y que, por ahora, se mantendría prófugo.
Aunque en el Jardín Botánico reconocen (ver recuadro) que la convocatoria superó las expectativas -esperaban 3 mil estudiantes y no los 7 mil que aproximadamente llegaron al recinto-, peor que sólo se registraron incidentes menores, como problemas en el acceso al parque y riñas puntuales que no pasaron a mayores, para Camila la fiesta en el parque fue de absoluto descontrol.
"Fue una fiesta muy agresiva, era una masa de gente tirándose botellas, latas de cerveza por el aire (...) Totalmente fuera de control", comenta la joven, quien cuestiona la falta de medidas de seguridad para el evento masivo.
Francis Rosas, amigo de infancia de Pedro, reiteró las acusaciones en contra del Hospital de Quilpué, donde, a su juicio, fue negligente y tardía la atención; y contra la organización de la fiesta.
"El evento fue organizado por una productora, no hay ninguna universidad involucrada en su organización", acotó Francis.
Afectado y preocupado por el estado de salud de su amigo hace 11 años, Francis compartió los planes que tenía Pedro y para lo cual se había esforzado durante el último tiempo.
"Él entró a estudiar en vespertino porque quería trabajar en el día. Ellos (Pedro y Camila) tenían planes de irse a vivir juntos. Estaban empezando una vida, trabajamos en el verano en miras a todos estos planes", detalló Francis, quien espera que el agresor sea detenido y exista justicia frente al cobarde ataque que sufrió su amigo.
Por su parte, el capitán de Carabineros Álvaro Ilabaca sostuvo ayer una reunión de coordinación con los ejecutivos del Jardín Botánico, ante una eventual futura nueva convocatoria.
"Hasta ahora no tenemos denuncia de algún tipo de agresión o de alguna persona que haya salido afectada producto de la fiesta masiva que se hizo en este sector" precisó el oficial.
FEDERACIÓN
Desde la federación de estudiantes de la Universidad Santo Tomás emitieron un comunicado precisando que la entidad "no tuvo ningún tipo de participación en la organización, difusión o convocatoria de este evento".
Como prueba de lo anterior, la organización dio a conocer un correo que respalda el desmentido y que da cuenta de una conversación virtual sostenida con un miembro de la productora a cargo del evento.
La federación lamentó asimismo la agresión sufrida por el estudiante perteneciente a esta casa de estudios.
"Estamos evaluando (futuras fiestas) porque vemos que los organizadores no son capaces de manejar estas actividades, sobre todo la convocatoria". Alejandro Peirano secretario ejecutivo técnico de la Fundación Jardín Botánico.
Alejandro Peirano, secretario ejecutivo técnico de la Fundación Jardín Botánico, reconoció que las redes sociales jugaron una mala pasada y superaron las expectativas de concurrencia que tuvo la fiesta del viernes, recordando que desde hace unos años el parque se ha convertido en el único lugar para el esparcimiento de los mechones. "Han seguido llegando solicitudes para seguir haciendo fiestas, situación que estamos evaluando porque vemos que los organizadores no son capaces de manejar estas actividades, sobre todo la convocatoria (...) En algún momento hubo un pequeño caos, porque se agolpó mucha gente en la puerta de ingreso (...) Entró un gran número e personas así como también ingresó gente por los cerros", declaró Peirano quien insistió en que el espacio sólo se autoriza para estos eventos y que ellos como fundación no actúan como organizadores. El ejecutivo lamentó la agresión sufrida por el joven universitario y expresó su solidaridad con su familia, reiterando que el ataque se produjo en las afueras del recinto, dado que en el parque no se registraron incidentes.
Evalúan futuras fiestas