Juan Fernández cambió el gong por las alarmas
Con tranquilidad reaccionaron los pobladores ante la alerta preventiva de este domingo.
Tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, una de las localidades que resultó más afectadas fue el archipiélago de Juan Fernández, lugar que fue azotado por un terrible tsunami que dejó diez muertos y seis desaparecidos. Debido a esto, la alarma preventiva que se decretó este domingo, luego del sismo de 6,5 grados Richter registrado en Iquique, trajo a la memoria las imágenes de ese horrible suceso.
Hoy, a cuatro años de esos trágicos hechos, la isla ya está más preparada para afrontar un suceso de estas características. Ya no cuentan sólo con un gong para informar a la ciudadanía de un posible tsunami -el mismo que la niña Martina Maturana tocó esa fatídica madrugada, para advertir a sus vecinos de la ola-, sino que ahora se ha establecido todo un sistema de alarmas por parte de la Capitanía de Puerto, para estar preparados ante una catástrofe.
Esa alarma se activó la tarde de este domingo, y resultó ser de gran ayuda para avisar de manera rápida y efectiva a los pobladores sobre la alerta preventiva decretada por el Shoa.
Además, para hacer más rápida la evacuación, la Armada, en conjunto con Carabineros, se desplazaron por la costa informando con megáfonos que la gente tenía que subir a los cerros.
Según cuenta personal de la municipalidad de Juan Fernández, la población del archipiélago actuó con tranquilidad frente a esta posible emergencia, evacuando rápidamente las zonas de peligro.
"Desde que fue el tsunami del 2010 la gente ya no vive tan cerca de la playa como antes, sino que se instaló en los cerros. Abajo sólo quedan tres casas y los dueños subieron rápido y se refugiaron en la casa de algún pariente o amigo", aseguró Jennifer Angulo, encargada de comunicaciones de la municipalidad de Juan Fernández. De la misma manera, tanto el colegio como las instituciones públicas se encuentran en la zona alta de la ciudad.
Otro punto que ayudó a que el caos no se desatara, fue que, al ser domingo, mucha gente estaba en su casa.