Fuego que consumió iglesia partió en peña universitaria
Así lo determinó un informe del Labocar. Rector de la PUCV dice que hay "otros antecedentes". "Sabíamos que empezó ahí", dicen en el templo.
Faltaba poco para que la empresa Basco finalizara los trabajos de restauración de la Iglesia San Francisco cuando, la madrugada del viernes 2 de agosto de 2013, un incendio destruyó casi por completo el histórico inmueble del cerro Barón. Una vez más, los vecinos veían cómo los anhelos de regresar a su templo se veían truncados.
Luego de ocurrida la tragedia, surgieron dos hipótesis: que el fuego se había iniciado en dependencias del Instituto de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (ubicado justo al lado del templo), específicamente en el sector donde estudiantes realizaban una peña folclórica que incluyó la utilización de una parrilla; o que se debía a un corte del circuito eléctrico del mismo templo.
Ocho meses después se conoció el resultado del informe de Labocar de Carabineros, pericia solicitada por la Fiscalía el mismo día del incendio, que determinó que el fuego partió en una parrilla metálica que los jóvenes estaban utilizando en el contexto de la peña, la que se encontraba en dependencias del Centro de Alumnos del Instituto de Matemáticas. Desde ese lugar, el fuego se habría propagado al resto de la propiedad.
La información, dada a conocer a través del diario El Mercurio, sorprendió a las autoridades de la PUCV. El rector de dicha casa de estudios, Claudio Elórtegui, declaró que ellos cuentan con antecedentes que "llevarían a conclusiones diferentes respecto a lo planteado en dicho informe. Estos puntos deberán ser aclarados por las investigaciones y procesos judiciales aún pendientes".
Según Elórtegui, quien reconoció no conocer los detalles del informe de Labocar, "esos antecedentes adicionales permiten calificar y modificar de alguna manera las conclusiones que se plantean en la información de prensa que hemos conocido".
Asimismo, el rector señaló que tras la querella presentada por la PUCV se abrió una nueva investigación en la Fiscalía, distinta a la iniciada cuando ocurrió el siniestro, y que éstas deberían fundirse en una sola.
Al respecto, el abogado que representa a la universidad, Hugo Muñoz, aseguró que "existen dos investigaciones abiertas en la Fiscalía, una se abrió de oficio y además hay una investigación que se abrió a propósito de la querella que presentó la Universidad. En esa querella criminal la Universidad solicitó una serie de diligencias que están pendientes en su realización como peritajes, citaciones a personas y estamos esperando que se concreten".
Sin embargo, en la Fiscalía porteña se informó que esta causa siempre ha sido una, que no existen investigaciones paralelas y que el fiscal a cargo es Ulises Meneses, quien asumió el proceso que en un principio había dirigido el fiscal Claudio Uribe, quien precisamente encargó el peritaje a la Labocar.
Actualmente el fiscal Meneses se encuentra analizando los datos del informe, para posteriormente tomar las decisiones procesales que sean necesarias. Hasta ahora no se ha determinado formalizar a nadie por el incendio.
orden franciscana
La arquitecta Milagros Aguirre, asesora de la Orden Franciscana (dueña de la Iglesia), se mostró satisfecha con los resultados del informe. "A mí me parece estupendo, nosotros estábamos esperando la verdad de lo ocurrido, nosotros sabíamos que ahí empezó, pero todo el mundo se defiende en un momento dado cuando es culpable. Es una buena noticia. En un momento se pensó que la responsabilidad era de la empresa constructora, pero no es así", manifestó.
Eso sí, Aguirre destacó que con este resultado se demuestra que "no hay ningún respeto por el patrimonio. Ellos no dijeron la verdad y debieron hacerlo hace tiempo, son adultos. Nosotros supimos que los chiquillos salieron corriendo a las dos de la mañana, los vecinos lo constataron".
La arquitecta no sabe todavía cuál será la decisión de la Orden Franciscana frente a la noticia. "Tendrán que reunirse en una sesión, pero no son de querellarse. Pero esto nos permite tener un planteamiento claro frente a las autoridades, para que puedan colocar fondos para su reconstrucción nuevamente. Esto es patrimonio de Valparaíso".
Actualmente, la Iglesia San Francisco (o lo que queda de ella) se encuentra cerrada, sólo un cuidador de la empresa Basco asiste todos los días. Las obras están congeladas a la espera de que se liquide el contrato y ello no se concretará mientras continúe la investigación del incendio.
Tal situación preocupa a Milagros Aguirre, ya que se requiere en forma urgente de un proyecto de estabilización para techar el inmueble, el que podría seguir sufriendo daños cuando lleguen las lluvias.
El incendio ocurrió cuando la empresa Basco llevaba un 70% de las obras de restauración de la iglesia y ya se había gastado un 40% del presupuesto, el que ascendía a 3.194 millones de pesos. El proyecto contemplaba la recuperación total de este Monumento Nacional construido en 1845 y que había sufrido dos siniestros antes, uno en 1983 y otro en septiembre del 2010, que afectó a la torre del Templo.
Proyecto
"Estábamos esperando la verdad de lo ocurrido, sabíamos que ahí empezó". Milagros Aguirre, arquitecta asesora de la Orden Franciscana.