Ni en la peor pesadilla los hinchas caleranos pensaron que vivirían una noche de terror el sábado. Asistieron en buena cantidad al estadio "Nicolás Chahuán" -2.495 espectadores controlados- porque todos sabían que el duelo contra Huachipato era una verdadera final anticipada para burlar el descenso.
Los sureños detectaron rápidamente que atacar por el flanco izquierdo era el negocio. Un sobrepasado René Bugueño no pudo frenar nunca al velocísimo Felipe Reynero, quien pasó las veces que quiso.
Reynero por un lado, Lucas Simón por el otro (superando a Schwager), más Carlos Espinosa, Francisco Arrué y Mauricio Yedro aportando vértigo y talento desde el mediocampo. Todo para que David Llanos comenzara temprano la serie que lo llevaría a una tripleta. El "14" de los acereros cabeceó entre los centrales Luis Casanova y Nelson Vera para anotar el primero. Iban cinco minutos y Huachipato no decayó ni en ritmo ni en ambición, y siguió martillando sobre un rival que se desplomaba.
DEBACLE TOTAL
DEBACLE TOTAL
Reynero superó la débil marca de Bugueño para clavar el segundo en los 20". Un mal despeje tras un tiro libre le permitió a José "Firulais" Contreras marcar el 3-0 a los 29 minutos.
Y mientras en el otro arco Rodrigo Gattas la mandaba por arriba en la única ocasión que tuvo, Llanos conectó en la boca del arco otro centro desde la izquierda para el cuarto tanto (40"). Para no ser menos , el portero Miguel Jiménez tapó remates de Leandro Benegas y Paulo Rosales.
Los cambios de la banca local, Bascuñán y Juan Pablo Gómez -que debió entrar antes-, no surtieron mayor efecto. Huachipato, aún bajando las revoluciones, se dio maña para anotar otros dos tantos: Arrué de penal en los 69" y Llanos pasándose a medio mundo en los 80".
Desastre total en Unión La Calera. Sufrió la peor derrota en el peor momento posible. Cuando debía zafar de un descenso que ahora amenaza de cerca.
Tras abandonar la cancha escuchando todo tipo de insultos e incluso sorteando a hinchas que se metieron a la mala, los jugadores caleranos llegaron a un camarín en donde no volaba una mosca. Por eso se escucharon claro las palabras del segundo ayudante técnico, Ariel Pereyra, quien fue el único que alzó la voz para tratar de levantar a un grupo destruido: "A pensar en la final que nos queda (con la UC) y sacarse no más toda esta mierda",
Arenga fantasmal