Afectado del incendio, que lleva el mismo apellido que su cerro, perdió casa y negocio en el siniestro.
Miguel Cañas, panadero y porteño del cerro que lleva su mismo apellido, se convirtió en damnificado luego que el pasado 12 de abril, un voraz incendio arrasara con casi tres mil casas en Valparaíso. Ese día, al igual que muchos de sus vecinos, Cañas salió con lo puesto y pensó que nunca más volvería a estar bien, pero hoy, gracias a la ayuda de los voluntarios del "Desafío Levantemos Chile", podrá volver a amasar pan y dormir en una cama calientita junto a su señora.
"Vimos las llamas a lo lejos y en unos 15 minutos ya estaban acá quemándolo todo. Fue terrible porque avanzaban muy rápido y sólo me dediqué a salvar a mi mujer. Ahí no supe más, se quemó la amasandería y toda la casa", recuerda el porteño.
Dicha amasandería lo era todo para Cañas, ya que ése era el sustento para una gran familia integrada por siete personas y que además era parte de su vida. "De la noche a la mañana me llegó esta ayuda y no puedo hacer más que dar gracias porque era angustiante ver que no tenía absolutamente nada y estoy feliz de que podré amasar pan y hacer pasteles", manifestó el hombre.
Pablo Schuster, director ejecutivo del "Desafío Levantemos Chile", señaló que tras hacer un recorrido en el sector, dieron con Cañas. "Como nosotros estábamos con la intención de ayudar a los emprendedores y a los jardines infantiles, Miguel y su señora calzaban justo para la ayuda porque queríamos ayudar a recuperar las herramientas de trabajo", explica Schuster.
Como al momento de conocerlo el porteño ya tenía prácticamente despejado su terreno, los trabajos comenzaron casi de inmediato.
"Nos pusimos en contacto con una empresa para hacer una casa con un espacio ampliado para poder atender desde ahí la panadería y después de visitar el terreno, se comenzó la construcción y ya mañana (hoy) inauguraremos la vivienda, la cual podremos entregar con equipamiento porque en el camino fueron ayudando más marcas", apuntó el director ejecutivo. J