El drama de la porteña que perdió sus dientes nuevos en el incendio
manuel lema
Ana María Fernández tiene 44 años, es madre de ocho hijos y, al igual que muchas otras mujeres de nuestro país, durante años ha vivido sin parte de sus dientes, una condición que ha afectado su vida. Hace algunos meses, recibió una buena noticia: recibiría una prótesis que le permitiría volver a sonreír sin complejos.
Pero el destino se ensañó con esta porteña, que el pasado 12 de abril, tras el mega incendio que afectó a Valparaíso, no sólo tuvo la desgracia de perder su casa y todo lo que había en ella, sino que también perdió su sonrisa...
Literalmente, Ana se quedó sin dientes, luego de que el fuego consumiera su casa en el cerro La Cruz.
'Yo hace como cuatro años perdí gran parte de la dentadura de la parte superior y cuando me embaracé de mi último hijo, que tiene 10 meses, me ofrecieron optar a un tratamiento para recomponer mi dentadura. Luego de mucho tiempo, me entregaron una placa y con eso pude volver a sonreír', señala Ana María a La Estrella.
'El problema fue que el día del incendio', continúa, 'nos evacuaron a todos y yo me preocupé de salir arrancando con mis hijos. Cuando ya estaba en el plan, me di cuenta de que había salido sin mis dientes y otra vez volví a quedarme así, sin dientes'.
Ana María sabe que, para cualquier ser humano, una de las cosas más importantes es la presencia y, en este caso, la sonrisa. 'Yo soy dueña de casa y trabajadora, y no puedo andar buscando pega así. Alcancé a disfrutar cerca de diez meses de mis dientes nuevos y de ahí se quemaron como todo lo demás', dice Ana María, mientras trata de darse ánimo para enfrentar nuevamente la vida con una sonrisa truncada.
'Lo positivo es que estamos todos bien. Tengo a seis de mis ocho hijos acá conmigo y lo demás se puede recuperar con el tiempo. Eso sí, la tristeza por haber perdido mis dientes todavía no se me pasa, pero ya algo se hará', manifiesta.
Por estos días, Ana María pasa sus jornadas en el albergue del centro cultural Trafón, en donde se encuentra con algunos de sus hijos, entre ellos el más pequeñito, de 10 meses.
'Nos han tratado muy bien acá, pero ya debemos comenzar a planificar lo que será el futuro. Hay que seguir luchando y dándole para adelante, tratar de que la vida siga como era antes. Lo de los dientes, claro, da alegría haberlos tenido, uno cambia como mujer, se siente más bonita, con más personalidad... pero bueno, si no están, no están no más. Hay que seguir apara delante', dice.
Un grupo de amigas voluntarias, entre ellas la poeta Karen Devia, quienes han participado en otras iniciativas como 'Una mujer, una cartera' y las 'Noches de pasión en favor de los damnificados' (ver recuadro), lograron contactar a un odontólogo que en forma gratuita repondrá la dentadura que a esta porteña se le quemó tras el trágico incendio.
En los próximos Ana María tendrá una cita con el especialista, quien le entregará los pasos a seguir. J