'Lille Norge'
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En la parte alta de Viña del Mar, cuando uno entra a la ciudad viniendo desde Santiago, encontramos un local que las oficia de embajada o colonia noruega. No ofrece preparaciones europeas, todo lo contrario, en él podemos encontrar comida tradicional chilena, de esas que a todos encanta y cautiva, sobre todo en día de invierno. Su nombre 'Lille Norge', que significa pequeña Noruega y que su dueño le puso así en honor y como homenaje al país que lo albergó durante muchos años.
El lugar ofrece comida casera a buen precio y de buena calidad, lo que siempre se valora, ya que es difícil encontrar restaurantes donde se disfrute de buena mesa y calidad a precios accesibles, entendiendo buena mesa como comida sabrosa, hecha con pasión e enjundia. El menú viene con ensalada, consomé y plato de fondo, acompañado de pan y pebre sobre la mesa. Se puede pedir un jugo o bebida de litro y medio para compartir entre los comensales.
Las alternativas del día son charquicán con huevo frito, estofado de cerdo o pollo al jugo con arroz o puré (de papas naturales). Opté por el charquicán y creo que acerté, porque venía con una sazón especial, cardamomo, ingrediente que no había saboreado nunca en este plato y que le daba el toque diferente, quizás no el tradicional sabor que estamos acostumbrados, pero el ahumado y suave sabor le ayudaba a la mezcla completa. El huevo frito venía muy bien preparado, no era el típico huevo que viene con exceso de aceite o demasiado crudo en la yema, sino que lograba el punto de cocción correcto, con la yema lo suficientemente cruda como para convertirla en 'la salsa' del plato, y una clara firme y húmeda. La consistencia del plato era buena, aunque me hubiera gustado más que viniese con trozos más enteros, como 'chancado', más que un puré rústico, que tiene una textura cremosa, que no es el objetivo y que tuviera choclo, ingrediente que eché de menos y de todas formas es parte de la receta. Sin embargo, el plato estaba muy bueno, y en la medida justa, una porción que satisfacía. La ensalada surtida; con repollo, zanahoria y lechuga, no sobresalía, pero cumplió con su objetivo. El consomé en cambio, venía con una muy buena textura, un caldo firme y con huevo, sabroso y reconfortante.
La atención es rápida y amena, el lugar es limpio y bastante amplio.