El problema con Bolivia
El canciller boliviano dijo: Chile está en un océano de confusiones, cuando su par chileno aclaró que había que terminar con el mito que Bolivia no tenía salida al mar. La amistad entre Chile y Bolivia ha sido como el mar, se ve el principio, pero nunca su final. El tema es que Evo Morales no ve que navegar contra el viento es perder el tiempo o dicho de otra forma no debiera salir a navegar si las nubes no corren con el viento. De seguro su gobierno debe saber que gota a gota la mar se agota, en relación a sus numerosas ofensas a nuestro país, pero como siempre, el punto común es que sufran lagunas mentales, cuando olvidan que existe un tratado que fijó todos los límites hace más de un siglo, por el cual nuestras autoridades en pleno, solicitarían que la CIJ de La Haya se declare incompetente, porque nuestros vecinos debieran saber que del pasado, penas y olas nunca se vienen solas, a lo largo del tiempo nuestro país no ha caído en la tentación de contestar en el mismo tono los mensajes de nuestros vecinos, porque se dice que no existe hombre de mar, que no se pueda ahogar, en ese caso Chile siempre se mantuvo en la mar serena, cosa que confundió a Evo Morales y lo supuso como debilidad, los viejos marinos comentan: en calma de mar no creas, por sereno que lo veas, porque cuando el mar se ponga rizado, en ese momento va a entender que una cosa es cantar y otra es remar. Chile que está del lado y tiene la razón del derecho, entiende todas estas arengas desafinadas, como los naturales manotazos del ahogado, que se metió al mar y sin ni siquiera saber nadar.
Luis Enrique Soler Milla