Desgarrador testimonio del padre de joven que cayó al mar
fotos: Manuel Lema O.
No hay palabras que permitan describir el dolor de los padres de Javier Riquelme Gutiérrez, el joven de 23 años que la tarde del domingo desapareció en el mar luego de intentar rescatar a su polola, que había caído a las aguas arrastrada por una ola.
Ayer, durante la segunda jornada de labores de búsqueda en el sector de Cochoa, los padres del estudiante de ingeniería civil industrial de la Universidad de Valparaíso recorrieron la costa, intentando rehacer los últimos pasos que siguiera el menor de sus cuatro hijos quien, sin medir riesgos, se adentró junto a su polola, Romina Rybertt, hacia una zona rocosa contigua a la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales de la UV.
Alfonso Riquelme admitió que la familia está devastada, especialmente su esposa, que no logra conformarse con el que sea probablemente el escenario más realista: que Javier haya perdido la vida en el mar.
'Javier era un amigo mío, un hijo muy regalón (...)', señaló entre lágrimas. 'Éramos muy unidos todos, con sus hermanas, con todos... El sábado tuvimos un asado. El domingo viajé a Chillán y en la noche me dieron la mala noticia que había problemas acá (...) Un amigo me dice 'véngase altiro pero no se venga en vehículo'. Me vine en bus y llegué acá y me encontré con la sorpresa de que a mi hijo se lo había tragado el mar', comentó ayer Alfonso Riquelme, haciendo estériles esfuerzos para no ceder al dolor que le provoca la desaparición de su hijo.
Consultado por el gusto de Javier de frecuentar este lugar para presenciar la puesta de sol y acercarse al mar y a los lobos marinos, dijo desconocer esa faceta de su hijo, añadiendo incluso que, como no se encontraba en la ciudad, ni siquiera sabía cómo estaba vestido al momento de su desaparición.
'El dolor que siento no más... Lo único que quiero es que el mar me lo devuelva', pidió con la voz ahogada.
Tal como lo han descrito sus amigos y compañeros, Alfonso Riquelme coincidió en las cualidades académicas de su hijo, destacando que logró llegar a su quinto año de civil industrial sin reprobar ningún ramo.
El padre de Javier agradeció el amplio operativo de búsqueda desplegado por la Armada, Carabineros, Seguridad Ciudadana y particulares que se han sumado a las labores.
El operativo de búsqueda, que ha considerado tierra, mar y aire, se retomó ayer a contar de las siete de la mañana, pero se vio dificultado debido a la llegada del frente de mal tiempo.
El capitán de puerto de Valparaíso, capitán de fragata Zvonimir Yuras, precisó que las labores se mantuvieron durante toda la jornada del lunes, retomándose a primera hora de la mañana de ayer.
El oficial precisó que el operativo ha considerado las labores de dos buzos de salvataje, patrulleras y un helicóptero naval y ha tomado en consideración la experiencia de buzos mariscadores y hombres de mar que conocen la zona.
'Personas que llevan mucho tiempo trabajando en el sector, principalmente algunos buzos mariscadores, han hecho notar la presencia de cavernas submarinas en ese sector. Se han estado registrando las que están cercanas al lugar del accidente, pero lamentablemente sin resultados positivos. Está esa recomendación que está siendo tomada en cuenta por nuestra gente', precisó el comandante Yuras.
En tanto, el lunes por la tarde, Romina Rybery, la joven que acompañaba a Javier al momento del accidente, fue dada de alta desde el Hospital Gustavo Fricke. La estudiante del Inacap -hermana de una compañera de Javier- es oriunda de Villarrica. Familiares viajaron desde el sur para acompañarla en este duro momento.
Los alumnos de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Valparaíso, compañeros de Javier, programaron ayer una velatón en la Facultad de Ingeniería, para apoyar las labores de búsqueda del joven, extraviado desde el domingo, en el sector de Cochoa. J