Familia de universitario que cayó al mar recurre a síquica de Chimbarongo
Álvaro Camacho B.
Don Alfonso Riquelme se esfuerza por no quebrarse. Dice que como familia están más resignados, pero no por ello conformes. Transcurridos cinco días desde que el menor de la familia, Javier Antonio Riquelme Gutiérrez, de 22 años, cayera al mar en el sector rocoso de Cochoa, al intentar rescatar a su polola, las posibilidades de encontrarlo con vida se hacen más remotas.
Por eso se han refugiado en sus seres queridos, en Dios y en la oración. Ayer los padres del estudiante de quinto año de ingeniería civil industrial de la Universidad de Valparaíso regresaron nuevamente al lugar donde estuvo su hijo antes de caer al mar, mientras disfrutaba viendo el atardecer junto a su polola Romina Rybertt.
Los dispositivos de búsqueda liderados por la Armada se han mantenido activos desde el mismo domingo, logrando nada más que el hallazgo de un polerón gris de Javier que, al momento del accidente, llevaba sobre los hombros la joven estudiante del Inacap.
Don Alfonso reconoce con tristeza que, a pesar de los esfuerzos desplegados, los resultados no han sido positivos. Ayer se sumaban a las labores de búsqueda buzos de la comuna de San Antonio.
La familia de Javier ha seguido todos los consejos que ha recibido en torno a esta dura prueba. Incluso no descartaron recurrir a la síquica de Chimbarongo, Isabel Cristina Ávila, que fue contactada por la ex polola de Javier, Constanza Vásquez, oriunda de Rancagua.
'Tomamos contacto con una señora que es adivina de Chimbarongo. Le mandamos una foto porque la ex polola de mi hijo, Cony, es de Rancagua (…) Ella le respondió y le envió una especie de croquis donde dice que de aquí, de donde cayó mi hijo, está a 500 metros más adentro, a 30 metros de profundidad. Esa información se la vamos a entregar a los buzos y a la Armada', comentó Alfonso Riquelme esperanzado en que esta información pueda ser de utilidad a la labores de búsqueda.
La familia de Javier se reunía ayer con el capitán de puerto de Valparaíso para conocer en detalle lo que han sido estas jornadas de búsqueda.
'Todo sirve, toda la información que nos den nos sirve, porque algo podemos sacar (…) Hicimos un altar en la casa en recuerdo de Javier, es para la oración, para nosotros, para la familia', dijo con la voz entrecortada.
Las labores de búsqueda estarían llegando a su término, aunque la familia de Javier confía en que éstas puedan extenderse hasta encontrar el cuerpo. J