En un par de meses, la vida se transformó en un infierno para una joven madre calerana, que resultó tetrapléjica tras un accidente de tránsito.
Jaime Maturana es padre de Maribel Maturana Rojo, quien a su vez es madre de tres hijos de 3, 5 y 7 años. Cuenta que el pasado 30 de mayo ella se encontraba departiendo en una casa en La Calera. De madrugada subió al vehículo particular de un conocido, para dejar a una amiga en La Cruz. Ella iba de copiloto del conductor.
De regreso a la ciudad del cemento, el chofer -que estaba bajo los efectos del alcohol- empezó a competir con otro vehículo. 'Mi hija iba con cinturón de seguridad y le pidió que redujera la velocidad, pero no lo hizo', dice Jaime.
Antes de un lomo de toro, chocaron violentamente al automóvil que los antecedía. 'El conductor huyó y mi hija fue llevada al hospital de Quillota y después al Van Buren', relata el padre.
En el recinto asistencial el diagnóstico fue lapidario: Maribel sufrió un trauma raquiomedular y tetraplejia, es decir, está inmovilizada del cuello hacia abajo. Fue traqueotomizada para que respire con ventilación mecánica. Ahora permanece en la Unidad de Cuidados Intermedios.
'Los médicos me explicaron que su situación es irreversible. Me ilusioné los primeros días cuando la vi estirarse, pero sólo eran movimientos involuntarios. Ella lo está asumiendo, llora cada vez que me ve', comenta el progenitor, quien renunció a su trabajo para viajar a diario a la costa para acompañarla.
En junio, un médico del hospital le entregó a Jaime una interconsulta para que acudiera a la Teletón de avenida Francia, para una evaluación a Maribel y la posibilidad que se sometiera a una rehabilitación.
Casi un mes después recibió la respuesta. Se sorprendió porque, en la misma hoja de interconsulta, en la parte de atrás y con lápiz pasta, escribieron que la habían rechazado por sobrepasar el límite de edad (ella cumplió 25 años unas semanas antes del accidente y reciben pacientes hasta los 24) y que no hay recursos para atención de adultos.
'Es ordinaria la respuesta, sentí indignación y lo encontré una falta de respeto hacia mí y mi hija que anotaran con lápiz detrás de la hoja. Hasta me dieron ganas de llorar. Estoy dolido porque siempre daba plata a la Teletón y no lo haré más', dice Jaime.
El padre de la joven puso una querella para buscar justicia por el accidente y anhela que Maribel acceda a un plan de rehabilitación.
En Teletón indicaron que anualmente atienden a más de 26 mil niños, niñas y jóvenes a nivel nacional en situación de discapacidad motora de origen neuro-musculo-esquelética, siendo la edad límite para su ingreso los 20 años para aquellas patologías de origen congénito y 24 años para aquellas de origen adquirida.
'Lamentablemente no tenemos capacidad para ampliar este límite de edad, por lo que la situación de Maribel, de 25 años, queda fuera de nuestro alcance. Con el objetivo de agilizar el proceso de interconsulta, es que éstas se responden manualmente, para que sean llevadas con prontitud al lugar de origen y de esta manera lograr una oportuna rehabilitación', explicaron. J