Libertad de opinión
La Corte Suprema, en reciente fallo relacionado con un recurso judicial del Movimiento Homosexual (Movilh), fue muy clara y precisa y del tenor de su resolución, se concluye que existe un legítimo derecho de cualquier ciudadano, sea quien sea, a manifestar su opinión sobre un tema de debate público, como es el de la adopción de niños y adolescentes por parte de parejas homosexuales, sin que ello signifique incurrir en discriminación. Una opinión no afecta la dignidad y la integridad de las minorías sexuales. Por el contrario: le hace bien al país y a su democracia que, en temas valóricos, en el que están involucrados aspectos sociales, culturales y religiosos, todos opinemos y confrontemos ideas. Pretender imponer las ideas, pensamiento y postura valórica de un solo sector, sencillamente no es democrático. Tiene otro nombre.
Ricardo Viteri.