El sentido común indica que en este año especial para Valparaíso, marcado por una de las peores catástrofes de su historia, la gente está sensible con la institución que más trabajó en la tragedia: los bomberos. Bregaron por salvar casas y vidas, y ahora necesitan una vuelta de mano... cooperación en su rifa para seguir enfrentando emergencias.
Pero no es el caso pues los bomberos dicen que la venta de tickets está floja y a diario conviven con la indiferencia de la gente. 'Ya compré', 'no tengo plata', 'le compro a fin de mes', son las frases recurrentes. También pasar mirando hacia el suelo o hablar por celular, son las actitudes más negativas.
Leonardo Benavides es voluntario de la 15 compañía Bomba Israel de Rodelillo. Vende en la esquina de avenida Pedro Montt y Carrera. 'Hay gente que se pone la mano en el corazón y colabora, pero hay otros que se van de negativa. Hace poco una señora me dijo que no compraba, porque por nuestra culpa a ella se le había quemado la casa en el mega incendio. En general veo poca motivación para ayudar, hay que andar mendigando para que aporten', recalcó. No entiende la poca valoración al esfuerzo realizado en la tragedia.
En el caso de su compañía, Leonardo dice que necesitan recursos para reponer material, dotar de baliza al carro, nuevos cascos y tenidas antiflamas. En la misma Pedro Montt, pero en la esquina de Las Heras, se ubican integrantes de la 5° compañía 'Pompe France'. Luis Vergara es conductor y este año ve algo negativo el entorno. 'Mucha gente nos dice que 'no esta ni ahí' con nosotros, porque no les apagamos las casas a tiempo en el mega incendio. Uno les explica que no había agua, que era mucha la temperatura y el viento, pero algunos no entienden', dijo.
Otras de las 'chivas' para no comprar es que 'los bomberos ya pasaron por mi casa', siendo que recién a contar de septiembre las 16 compañías subirán a los cerros. Al bombero Germán Carú le duele la indiferencia de la gente. 'El 80% nos ignora y el resto nos saluda y agradece. He ido a pubs de noche y la gente de afuera nos colabora harto', dijo. Los voluntarios coinciden en que la tercera edad es la que más se pone la mano en el bolsillo, en especial las mujeres. Los jóvenes no demuestran mayor interés en la campaña. Felizmente la mayoría de los comerciantes del rubro gastronómico permite que los voluntarios ofrezcan los números a los clientes. J