En las ramadas del Sporting ya anunciaron que cobrarán por el ingreso. Si bien en el Alejo Barrios de Valparaíso aseguraron que a ellos ni siquiera se les pasó por la cabeza hacer algo así, un informe de Carabineros señaló que es recomendable restringir el acceso al parque, a través del control de guardias privados, e incluso pedir dinero por una entrada.
Tal sugerencia no cayó nada de bien en el Sindicato de Fondas y Ramadas Alejo Barrios, donde se niegan a cumplirla. Luis Carrizo, presidente de la entidad, afirmó que 'es contraproducente que en los espacios públicos tengamos guardias privados que no ayudan a nada y que no son más que cámaras vivientes. Si un curaíto no respeta a Carabineros, menos va a respetar a un guardia'.
Carrizo explicó que ellos no tienen cómo pagar por ese servicio y la única forma sería 'traspasarle el costo al usuario'; o sea cobrar una entrada. 'Con eso matamos el parque. En los 100 años de historia nunca hemos tenido guardias privados en la calle, ellos están para trabajar al interior de las fondas y ramadas'.
El alcalde Jorge Castro también se mostró molesto con la medida y señaló que 'como municipio entregamos todos los servicios y la ayuda que se requiere con Oficina de Informaciones, cámaras de televigilancia, Sapu de Quebrada Verde, agua, alcantarillado, además de todos nuestros funcionarios municipales a disposición. ¿Por qué ahora cambiaron las reglas del juego? Pedir el cierre del parque y vigilancia privada es privatizar el evento'. Sostuvo que ya habló del tema con el gobernador para pedirle reevaluar la medida.
Por su parte el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, destacó que hoy tendrán una nueva reunión para evaluar el tema y adelantó que hay detalles que se pueden flexibizar. 'De acuerdo a la normativa vigente para espectáculos masivos se requiere de un guardia cada cien personas, o sea alrededorde 70. Ellos deberían tener dos misiones, resguardar los recintos y el espacio público. Es algo similar a lo que ocurre con el programa 'Estadio seguro''. J