Mayo de 1997 y el mundo se estremecía por una pelea de boxeo que tuvo un inesperado final. El polémico ex campeón mundial de los pesos pesados Mike Tyson, fue descalificado luego que mordiera y arrancara parte de la oreja derecha de su oponente, Evander Holyfield.
Diecisiete años después un porteño fue víctima de una agresión similar, con la salvedad que fue a manos de una peligrosa pandilla delictual.
De acuerdo a los antecedentes recabados por La Estrella, los hechos acontecieron pasadas las 02.00 de la madrugada, cuando J.C.G., de 50 años, transitaba por el pasaje Quillota en manifiesto estado de ebriedad tras juntarse a beber con unos amigos.
Al llegar a la esquina de avenida Argentina, y cuando se aprestaba a tomar locomoción para retornar a su hogar en el cerro Los Placeres, el hombre fue interceptado por tres jóvenes desconocidos, quienes se acercaron simulando ser amigos, para luego revelar sus verdaderas intenciones, como era robarle sus pertenencias. Le dieron golpes de pies y puños en diferentes partes del cuerpo y como el afectado opuso tenaz resistencia, uno de los antisociales se le abalanzó directamente a la cabeza y -emulando a Mike Tyson o al más contemporáneo Luis Suárez- le mordió fuertemente la oreja derecha hasta desgarrársela, para luego escapar junto a sus compañeros de delito.
El afectado, sangrando profusamente, se dirigió por sus medios hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde le diagnosticaron unaherida colgajo en la oreja derecha por mordedura humana, de carácter grave, por lo que quedó internado para sutura y tratamiento destinado a evitar una infección. Además deberá ser controlado en el servicio de otorrino de El Litre para detectar una eventual secuela.
Por el estado de embriaguez en que se encontraba, la víctima no pudo aportar mayores antecedentes sobre las características físicas y de vestimenta de los agresores a Carabineros de la Segunda Comisaría Central, que adoptó el procedimiento de rigor, remitiendo los antecedentes al Ministerio Público que determinará los pasos a seguir.
En el domicilio del afectado no estuvieron dispuestos a conversar respecto de lo sucedido. J