El caso de Nicole Sessarego, la estudiante de Periodismo que hace dos meses murió apuñalada en Buenos Aires, Argentina, tiene un nuevo sospechoso: un vecino que vivía a unas cinco cuadras de su departamento en Almagro y con el cual habría mantenido una relación académica.
Según medios trasandinos, el sujeto no era parte de su estrecho vínculo de amigos, pero sí compañero de clase, ya que ambos tuvieron la oportunidad de realizar trabajos en conjunto.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de las autoridades, es el enorme parecido que el sujeto tiene con el hombre que se aprecia en el video que registró los últimos minutos de vida de Sessarego y la extraña actitud que adoptó luego de darse a conocer el crimen. 'Pese a que la muerte tuvo amplia difusión mediática, el joven nunca se acercó, ni se comunicó, ni se interesó con los allegados a la chilena por saber qué había ocurrido', relata el diario Tiempo Argentino en su edición del sábado 20 de septiembre.
En este sentido, la principal línea de investigación, inspirada en las cámaras de seguridad, establece que el asesino de Nicole sabía perfectamente a la hora que iba a volver a su domicilio. 'Entre 10 y 15 minutos antes de que Nicole egresara por las escaleras de la estación Castro Barros del subte, aparece el hombre que supuestamente la mató. ¿Dónde abordó el tren ese hombre? Es imposible saberlo, porque cuando el juzgado le requirió a Metrovías las imágenes de sus cámaras de seguridad en las estaciones del recorrido, se encontraron con la respuesta de que sólo se guardan por algunos días y que ya no había registros de la madrugada del crimen', explica el medio argentino.
No obstante, en esta triste historia está la posibilidad de que haya más de un involucrado. Esto, porque las otras cámaras del barrio de Almagro, muestran al hombre que emerge de la estación Castro Barros merodeando el lugar. 'Los investigadores no descartan que haya un segundo participante del ataque. No se ve a otro individuo en la escena, pero en un momento determinado se divisa un ademán como quien toma un teléfono celular para enviar un mensaje de texto', apunta Tiempo Argentino. J