Ha sido quizás el único de los atacantes de Everton, que ha mantenido una cierta regularidad a lo largo del torneo. Suma tres tantos, está a una cartulina del castigo y pese a su velocidad y despliegue, ha tenido una cierta dosis de mala suerte a la hora de definir. Dos golazos evitados por los postes (primero en Coquimbo y luego en Quillota) y ahora un mano a mano que perdió con el meta Hartard, el pasado fin de semana, hablan de esta momentánea sequía goleadora.

"Así es, me ha faltado un poquito a la hora de definir, pero haciendo un balance en lo personal y desde que arrancó el torneo, creo que el saldo es más bien positivo. En lo físico estoy muy bien, no he sentido ninguna molestia y eso me tiene muy feliz ya que en otros torneos tuve muchas lesiones y cosas por el estilo. En este último tiempo he agarrado una regularidad física, no he tenido lesiones y eso me permite en lo futbolístico... darle una manito al equipo".

"Ya luego vendrán los goles. He tenido un poco de mala suerte, pero siento que tengo que seguir por el mismo camino, ya que esta es mi forma de jugar. Antes también pude marcar y siempre fue de la misma forma... a lo mejor con tantos muy finos o por ahí entrando juntito a un palo, cosas así. Hay que tratar de mejorar en la definición, pero estoy cierto de que ya se va a abrir el arco".

"El ritmo, la intensidad y el orden... eso fue lo mejor del sábado. Y ante Curicó tendremos que estar muy concentrados, nos toca un rival complicado, difícil, que de local se hace fuerte y que también está pelando arriba. A nosotros nos ha costado alcanzar una regularidad en el sentido de sumar varios triunfos consecutivos. Y para lo que pretendemos nosotros de acá a la primera parte del torneo, ganar en Curicó es fundamental", señaló. J