Fanáticos wanderinos llegan a madrugar por los últimos tickets
Todo vale a estas alturas para obtener una de las cada vez más escasas entradas para el trascendental pleito del sábado entre Wanderers y Colo Colo en Playa Ancha. De hecho, muchos hinchas caturros han optado por incluso madrugar para apostarse -desde muy temprano- en las inmediaciones de la sede social de Wanderers, incluso cuando ésta, tipo seis o siete de la mañana, obviamente está cerrada. La idea es quedar muy cerca de la puerta de acceso, cosa que cuando se inicie la venta de tickets (a eso de las diez de la mañana), ser atendidos rápidamente.
Enrique Ovalle Rodríguez, del sector El Almedral de Valparaíso, wanderino de toda una vida, fue uno de los primeros en instalarse ayer en las afueras de la casona caturra en avenida Independencia. Llegó poco antes de las 6 de la mañana (eso dijo), ya que por ningún motivo quiere perderse el partido del sábado.
Algo similar vivió don Ricardo Yáñez Concha, del Cerro La Cruz y uno de los damnificados por el megaincendio que afectó al Puerto en abril pasado, quien también, "tipín" 6 de la mañana, ya estaba de punto fijo en la puerta.
José Contardo Gallardo, del Cerro Placeres y Bárbara Aguilera Cruz, viñamarina, pero hincha fanática de Wanderers, también llegaron temprano a la sede porteña en búsqueda de un ticket. Es la ilusión de los hinchas y de un pueblo que tras mucho sufrimiento, bien merece al fin, volver a festejar un título, tal como en el 2001. J