Como todavía no es la temporada fuerte, Mauricio Olmedo, uno de los pilastreros del Mercado Cardonal, vende sus sandías por kilo. Así, ofreciendo trozos de distintos tamaños, se ha transformado en una de las sensaciones del lugar, ya que es uno de los primeros en traer la conocida fruta.
"En este momento estoy ofreciendo a $1.000 el kilo porque estas sandías son de exportación, de Tacna, Perú y a nosotros nos las venden por peso. Pero ya del 20 de diciembre en adelante comienza a llegar la sandía de Paine o del sector Las Cabras porque ahora sólo se calibran y luego se mide el tamaño para venderlas como todos saben, enteras", explica Olmedo, mostrando uno de los trozos que tiene sellados con alusa.
"Más firmes y dulces"
La sandía en sí no tiene ninguna diferencia con la que todos conocemos, pero sí es un poco más pálida por dentro y no tiene tantas pepas. Para Olmedo, no tienen nada que envidiarle a las que se comen en enero y febrero. "Éstas sandías están muy ricas. Bueno, en gustos no hay nada escrito, pero estas peruanas son jugosas, más firmes y dulces", apunta el pilastrero, agarrando un cuchillo para cortar una de las sandías que se caracterizan por ser más redondeadas que ovaladas.
Tras cortar la sandía, el porteño revela cuáles son los tips para escoger la mejor. "Es común que las personas le den golpecitos creyendo que por el sonido tienen más jugo, pero la técnica es tomarle el peso. Entre más pesada, más jugosa y rica. Obviamente hay arenosas, pero esas son las menos. Tampoco depende si es muy pálida o más roja, es el peso", insiste.
La Estrella prueba un pequeño trozo y en efecto, es bastante dulce. "Bueno, si se la quieren llevar entera, estamos hablando de unos $6 ó $7 mil pesos, porque eso más o menos saldría", comenta Mauricio Olmedo, agregando que la gente igual no más se la compran. J