Acomienzos de agosto el volante Pablo Tamburrini llegó a Wanderers, cedido a préstamo por Palestino. Cuatro meses más tarde, caturros y tricolores se medirán por la gran final de la postemporada y "Tambu" tiene clara su opción.

"Hay sentimientos encontrados, debido a que pertenezco a Palestino, pero ahora estoy acá defendiendo los colores de Wanderers. Soy profesional y lo haré de la mejor forma, así como también lo haría si me tocase estar allá en Palestino", confiesa el volante de 24 años, uno de los emblemas del cuadro de Municipal La Pintana.

-Mi idea es seguir acá en Wanderers. Yo espero que en los próximos días esté todo finiquitado. Estoy viendo la posibilidad de quedarme 6 meses más a préstamo y posteriormente ver si llego a algún acuerdo.

No volvería a Palestino

Las posibilidades de que Tamburrini se quede son ciertas. El volante ya estuvo conversando el tema con dirigentes de Palestino y así como el técnico Pablo Guede no lo quiso para el Apertura, el jugador cree que tampoco lo hará ahora.

"Cuando llegó el DT (Guede) dejó afuera a un grupo (6 jugadores ) y al día siguiente comenzaron los rumores de que se irían algunos a préstamo. Por eso hablé con los dirigentes y traté de salir, pero se me dijo que los cupos estaban listos; yo insistí y un día miércoles me llamaron de San Luis para jugar en ascenso, pero ese mismo día -más tarde- el profe Emiliano Astorga se comunicó conmigo para traerme a Wanderers. Dos días más tarde ya estaba todo listo", cuenta Tamburrini.

duelo complicado

Mañana Wanderers viaja a La Cisterna para medirse, en la ida, ante Palestino y así amarrar la mitad del sueño de la Copa Libertadores.

El volante, que conoce de cerca el trabajo de cuadro árabe, cree que será un duelo difícil, por el buen trato de balón del cuadro capitalino. "Creo que en Santiago se dará un partido muy similar a lo que se jugó durante el campeonato, donde se decidió y cerró todo con un penal. Será peleado, ambos equipos se merecen estar en esta final y nadie regalará nada", recalcó el nacido en San Ramón.

Para Pablo Tamburrini esta oportunidad en Wanderers es una gran opción de despegar profesionalmente en una carrera que no se le ha dado fácil.

Su padre, que no alcanzó a llegar a ser profesional, pues le faltó un poco del apoyo que ha tenido él; está esperanzado en que Pablo logre lo que él no consiguió. Además el volante ahora lucha por sus mujeres: su esposa Nayadeth y sus hijas Alexia (5 años) y Emilia de apenas 17 días.

"No hay relajo"

Ayer por la mañana el plantel se reunió temprano en Mantagua para retomar los entrenamientos con miras a la gran final. Pese a que el domingo en Playa Ancha se habló de cierto relajo o en buen chileno que el equipo se había "sobrado" en el segundo tiempo tras el 2-1; Tamburrini piensa que no fue así.

"Es cierto que debimos cerrar el partido antes, lo hablamos por la mañana. Terminamos sufriendo y quizás se habla eso por la jugada del Pájaro - que quiso picarla por sobre el arquero- pero a todos nos queda claro que no fue así. El mismo nos dijo que no quiso cancherearse, tuvo otra ocasión en el primer tiempo por abajo y no resultó, por eso intentó por arriba", explicó Tamburrini, quien sostuvo que la charla técnica fue dura especialmente porque se debió cerrar el duelo antes. J