Vergüenza y pena es lo que siente María Luisa Moya Molina de 67 años, quien junto a su cuñada Elizabeth Carvajal de 56, viven hace casi un mes en la calle, justo en las afueras en la que por dos años fuera su casa.
Y es que problemas económicos y diferencias con la dueña del inmueble hicieron que estas dos mujeres terminaran con todas sus cosas en la calle. El problema es que no tienen dónde ir y han debido hacer su vida a la intemperie ante la atónita mirada de os transeúntes de la Calle 21 de Santa Inés en Viña del Mar.
"Me da pena, vergüenza. Tengo un montón de sentimientos porque yo no sé si a mis 67 años pueda seguir aguantando esto. Creo que con esto se me va a ir el poco de vida que me queda", señaló María Luisa Moya, al diario La Estrella de Valparaíso.
La mujer señala que junto a su cuñada han buscado arriendo pero sin resultados. "Mi cuñada está dispuesta a pagar 200 mil pesos, pero no hemos encontrado. Yo debo dormir todos los días sentada en una escala porque no puedo acostarme en el suelo. Tengo los pies hinchados de tanto estar parada para cuidar las cosas. Temo por nuestra seguridad y por el futuro que tengamos; nunca me había tocado vivir algo así en mi vida", detalló llena de angustia María Luisa Moya. Lo que más siente esta mujer es que, al igual que la Navidad, este Año Nuevo deberán pasarlo en la calle cuidando sus pertenencias. J