Raro pero llamativo inicio
Como extraño podríamos calificar el inicio del Campeonato de Clausura del fútbol chileno, considerando que los primeros lugares lo comparten equipos que en el torneo pasado -en su mayoría- remataron de mitad de tabla hacia abajo.
De hecho el sorprendente puntero invicto es Universidad de Concepción, que en el Apertura terminó 12° con 18 puntos obtenidos en los 17 partidos jugados.
Sigue a los universitarios sureños la virada Universidad Católica del viñamarino Mario Salas, 14ª con 17 unidades en la triste era del argentino Julio César Falcioni.
Tercero está Cobresal, que en la competencia anterior terminó 15° con 17 puntos.
Cuarto San Marcos de Arica, 13° en el Apertura con 18 positivos.
Quinto en el presente torneo va Unión La Calera, que culminó la campaña pasada justo en mitad de tabla (9°) con 22 unidades.
Recién en el sexto puesto aparece uno de gran campaña en el segundo semestre de 2014, Santiago Wanderers, vicecampeón vigente. Mérito exclusivo del cuerpo técnico y jugadores del club porteño, el mantener un buen rendimiento con un plantel despotenciado.
Y para terminar con este ejemplo, que por supuesto puede y debería variar con el correr de las fechas, el séptimo lugar actual lo ocupa Cobreloa, que selló su peor actuación histórica el año recién pasado rematando último y comprometiendo seriamente su permanencia en la serie superior.
Interesante y positivo que aparezcan nuevos protagonistas, como también lo es la gran cantidad de directores técnicos nacionales -entre ellos varios jóvenes- que han comenzado de la mejor manera este 2015.
Y apropósito de directores técnicos, la ANFP debería explicar por qué entregó la responsabilidad de todas las selecciones chilenas menores a entrenadores argentinos (primero a Claudio Vivas y tras su fracaso asumieron Hugo Tocalli en la Sub 20 y Alfredo Grelak en la Sub 17), hasta ahora con pésimos resultados, existiendo muchos connacionales capacitados para liderar un buen plan en beneficio del futuro del fútbol nuestro.