Fanático caturro le puso a su hija como segundo nombre Wanderina
"Lo que pasa es que hay muchas personas que dicen: 'cuando tenga un hijo le voy a poner tal o tal nombre', sin embargo nunca lo hacen. Yo no, cuando nació mi segunda hija cumplí mi palabra y le puse Wanderina", señala con orgullo Humberto Montoya Rodríguez, hincha fanático de Santiago Wanderers, quien bautizó a su hija menor como Monserrat Wanderina Montoya Astudillo. Sí, aunque usted no lo crea la pequeña hija de Humberto, quien es de nacionalidad peruana, tiene por segundo nombre Wanderina.
"Yo llegué a Chile desde Perú en 1996 a visitar a un hermano. En esa oportunidad él me hablaba de Santiago Wanderers y poco a poco me fueron conquistando sus relatos hasta que un día me llevó al estadio. Allí me terminé de enamorar de Santiago Wanderers y también de mi señora Gladis Astudillo", señaló Humberto al diario la Estrella de Valparaíso.
"A mi hija mayor de 15 años la hice wanderina y cada vez que puedo vamos al estadio", relata Humberto, quien agrega que "pero con la menor quería hacer algo para que llevara a Santiago Wanderers con ella para siempre, por eso le puse wanderina, en honor al club más hermoso".
NO QUERÍAN
Sin embargo las cosas no fueron tan fáciles para Humberto y su cruzada por inmortalizar el nombre del club de sus amores en su hija.
"La verdad es que nadie quería. Mi mujer pensó que yo estaba loco y la verdad es que ninguno de mis familiares estaban de acuerdo con la determinación", detalló el hombre que en el momento de la inscripción de la pequeña en el Registro Civil no se encontraba en la zona.
"Yo trabajo por turnos en el norte y justo cuando había que ir a inscribirla no estaba en Valparaíso. Por lo mismo por un momento pensé que no le pondrían el nombre que había elegido. Lo bueno es que mi mujer y la madre de la pequeña, Gladis, respetó la decisión y finalmente mi hija menor fue inscrita como Monserrat Wanderina Montoya Astudillo", señaló Humberto al diario La Estrella.
fanática
Humberto se ha encargado que Monserrat Wanderina sea una fanática del Decano, al igual que su hija mayor. "Ella ya sabe cuando juega el Wanderers y también la llevo lo más que puedo al estadio en donde lo pasa bien y dice con orgullo que su nombre es Wanderina", agregó el fanático papá Humberto, quien detalló que "no sé si es que algún día se quiera cambiar de nombre, ojalá que no, pero si no le gusta deberá esperar hasta los 18 años para hacerlo. Por el momento ella es feliz así y la verdad es que yo también al saber que demostramos nuestro amor por Santiago Wanderers". J