El sábado fue el día en que el Sporting de Viña del Mar abrió sus puertas para que cientos de fanáticos de la hípica pudieran acampar en el lugar y así escoger un lugar privilegiado para ver las carreras; pero fue ayer en donde miles de familias llegaron para ser parte de esta gran y emblemática fiesta que es El Derby.
Fue así como entre asados, melón con vino, improvisadas piscinas y mucho entusiasmo se vivieron las primeras apuestas del Máximo Desafío, aunque hay que reconocer que los "jefes" de la parrilla no descuidaron en ningún momento la carne.
"Llegamos a las 7.30 de la mañana, y venimos a todo... a comer, apostar, también paseamos y aprovechamos de pasarlo bien con los niños, pero lo más importante es tener la carne lista para el almuerzo", declaró entre risas Juan Arriagada.
Otro de los apasionados de El Derby es José Luis Melo, quien asiste hace más de 15 años al Sporting.
"Es un agrado venir, tiramos una carnecita a la parrilla y disfrutamos del día, además de apostar por el caballo de Vidal, que para mi es el mejor".
SE VENDEN PArRILLAS
Tras la gran cantidad de asados que se arman en el Sporting, hay algunos que no desaprovechan la oportunidad de vender sus productos. Este es el caso de Pablo Chapa, quien no dudó en pensar que vender sus parrillas serían un negocio redondo en este ambiente de fiesta. "Pensé que la idea podía ser buena, tenía parrillas grandes y decidí dividirlas y hacerlas un poco más pequeñas para vender más, me ha ido súper bien, ha sido un negocio redondo", destacó.
PISCINAS
Pero si usted cree que lo asados son lo único, le comento que no, pues quienes asisten a El Derby, también deben lidiar con el calor. "Aprovechamos de venir con la familia y para que los niños lo pasen bien no dudamos en traer la piscina", agregó Luis Ramírez, otro fanático de las carreras. J