El perro callejero de San Roque que murió por comer en exceso
Los perros callejeros luchan todos los días para conseguir que comer y la mayoría sobrevive gracias a la ayuda de vecinos. Si escuchas que un perro callejero murió por mala alimentación, no te impresionará, pero si te enteras que murió por comer en exceso, la cosa cambia; eso fue lo que le pasó al Guatón, el perro vagabundo que falleció por su extrema gordura.
Guatón llegó al sector de la calle Noruega, en el cerro San Roque, hace un par de años; en ese entonces ya mostraba un evidente sobrepeso pero no le generaba problemas. En el sector hay varios perros callejeros, todos se ven bien alimentados pero ninguno era tan gordo como el Guatón. Los vecinos alimentan a todos los perros del sector, en las veredas se ven tiestos con agua y platos con comida.
El Guatón aprovechó la buena voluntad de sus nuevos vecinos y se quedó en el lugar ya que allí recibía el cuidado de sus nuevos "dueños". Con el correr del tiempo fue aumentando su peso, lo que finalmente le trajo problemas de salud. Hace un par de días que el Guatón mostró un decaimiento general, pasaba todo el día acostado y tenía evidentes dificultades para respirar. Los vecinos se preocuparon mucho y trataron de ayudarlo, le cambiaron constantemente el agua y le colocaron mantas bajo su cabeza, cuando notaron que el perrito no mejoraba decidieron llamar a un veterinario
El diagnóstico del profesional no fue bueno, el perro padecía obesidad mórbida y sus órganos internos ya no daban más. Sus riñones estaban descompensados y ya no podía levantarse. El veterinario Francisco Vergara trató de hacer lo mejor que pudo y dio una noche para ver como evolucionaba, durante esa noche los vecinos y conserjes cercanos lo vigilaron continuamente. Cuando amaneció, el Guatón no mejoró y se tuvo que tomar la difícil decisión de sacrificarlo pues el animalito estaba sufriendo mucho. Se le aplicó la inyección letal y ese mismo día fue enterrado en uno de los condominios donde lo solían alimentar. J