Apoderados exigen que se reabra escuela especial
Un grupo de apoderados de la escuela básica Federico Albert manifestó su profundo descontento con el cierre del establecimiento educacional donde estudian sus hijos y exigieron a la autoridad que lo reabran a la brevedad.
La historia comenzó en diciembre del año pasado cuando sesionó la comisión de educación municipal en una reunión que incluyó a la jefa de educación de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), algunos concejales de Valparaíso y los apoderados. En la cita se decidiría el futuro del colegio ya que tenía pocos alumnos regulares. De esta manera, dicen los apoderados, se determinó en diciembre que el colegio no se cerraría y funcionaría durante todo el 2015.
quieren su colegio
La resolución de mantener abierto el colegio cayó muy bien en los apoderados, quienes en la ocasión aseguraron que el Federico Albert era la única opción para sus hijos, pues el colegio está especializado para atender a niños con hiperactividad, déficit atencional y síndrome de asperger. Beatriz Menares, una de las apoderadas asegura que su hijo no puede estar en otro colegio de la ciudad, y ya ha tenido muy malas experiencias en otras escuelas donde los niños han sido discriminados y estigmatizados por su condición. "A nuestros niños los ven como bichos raros", enfatiza.
Los cursos del Federico Albert no superaban los 15 alumnos y los profesores mantenían un trato personalizado. El cierre tiene a los apoderados afligidos pues "es el único lugar donde nuestros hijos pueden estudiar tranquilos y a gusto".
los cambiaron
En enero los apoderados fueron contactados por la Cormuval y se les comunicó que, debido a los daños sufridos por la escuela en el incendio de abril de 2014, se tomó la decisión de cerrar "provisoriamente" la escuela para evitar tragedias.
A los apoderados se les propuso la opción de matricular a sus hijos en cualquier otro colegio municipal que gusten hasta que se logre restaurar la Federico Albert e incluso se les ofreció pagar por el nuevo uniforme que habrían tenido que usar los niños.
El argumento que acuñan los apoderados es que en los otros colegios no están las condiciones para que estudien sus hijos.
cormuval
Desde la Cormuval señalaron que el cierre no es permanente y se hicieron todos los esfuerzos para ofrecer una solución y se contactó a las familias de los 40 niños matriculados.
El gerente de la corporación, Gustavo Mortara, explicó que actualmente se está postulando a un financiamiento público para evaluar los daños y hacer un presupuesto de reparación. Mortara precisó que de las 40 familias ya hay 32 que acogieron el ofrecimiento de la corporación y se cambiaron a otro colegio municipal. J