La familia de Iván Olguín está viviendo un drama en su ardua lucha por mantenerlo en las mejores condiciones de vida posibles. El joven porteño, de apenas 19 años, sufre hace un tiempo de leucemia linfoblástica, enfermedad que lo tiene al borde de la muerte.
Está siendo atendido en el hospital Carlos Van Buren, pero tras dos recaídas fuertes su condición ha empeorado y se necesita una inversión millonaria para realizarle el trasplante necesario para mantenerlo con vida.
una larga lucha
El porteño contrajo leucemia a los 16 años y desde ese momento ha batallado contra la enfermedad.
La leucemia linfoblástica aguda es un cáncer a la sangre que afecta los glóbulos blancos en la médula ósea. Iván es tratado el en Van Buren desde que se le descubrió el padecimiento y ha llevado una vida relativamente normal, incluso pudo terminar su enseñanza media en el colegio CEVAL. "Él tiene muchos proyectos de vida a realizar en el futuro, por eso es que hizo el esfuerzo por sacar el cuarto medio", asegura su padre, Orlando Olguín.
En febrero de este año tuvo una fuerte recaída que empeoró aún más su ya complicado estado de salud. Iván se afiebró y perdió de manera permanente el 90% de la vista. Debido al empeoramiento en su condición, a su familia le fue comunicado que el hospital porteño ya no podía atender la condición de Iván y tampoco podría hacerlo ningún otro centro de la salud pública, aunque Iván sigue internado en el Van Buren, donde hacen lo posible por estabilizarlo y mantenerlo en las mejores condiciones posibles.
LA LUCHA DE LOS PADRES
Desesperados ante la noticia, los padres de Iván viajaron a Santiago para visitar el Hospital Clínico de la Universidad Católica y le entregaron el informe médico al doctor hematólogo Alberto Rojas, para que lo revisara y estudiara un posible tratamiento.
El veredicto del profesional arrojó que existía una alternativa para tratar a Iván, pero no era nada de fácil: un trasplante de medula ósea era la intervención que debía realizarse para mantener a Iván con vida.
El problema es que dicha operación es extremadamente costosa, tiene un valor cercano a los 50 millones de peso, a lo que se deben agregar otros 20 o hasta 40 millones que costaría traer la médula a transplantar, pues en Chile no existen bancos de médula.
Al enterarse de las condiciones, los padres de Iván decidieron sin dudarlo que se la iban a jugar por salvar a su hijo y harían lo imposible por juntar los 70 millones que necesitan -como mínimo- para financiar la intervención médica.
En su carrera por conseguir los recursos han realizado varias conversaciones pero todavía no obtienen resultados concretos, lo que los tiene complicados ya que están contra el tiempo.
Están esperando que el hospital de capitalino les entregue el comprobante que certifique el estado de salud de su hijo. Orlando Olguín, el padre de Iván, abrió una cuenta de ahorro en el Banco Estado a su nombre, para que los interesados en ayudar depositen sus donaciones en la cuenta n°24764667642.
Por ahora Orlando Olguín sigue luchando para que alguien escuche su llamado y aporte para que se pueda llevar a cabo la operación que necesita urgentemente su hijo para poder seguir viviendo. J