Era un día normal para Cristopher Miño quien, como cualquier otro día, fue a trabajar el pasado sábado al restorán "El rincón de Pancho", donde es garzón. En un momento, Cristopher sintió frío y se colocó el chaleco que llevaba. Tras ponérselo sintió una puntada en el antebrazo derecho, se sacó rápidamente el chaleco y vio caer una araña. Inmediatamente la tomó, la guardó en un frasco y la llevó al hospital Van Buren, para cerciorarse de qué tipo de araña era.
En el recinto le dijeron que no se preocupara, le inyectaron suero, penicilina y lo dieron de alta para que volviera a trabajar. Con el correr de las horas sintió fiebre, mareos y la marca de la picadura creció. Ante el empeoramiento de su condición, la familia lo internó en el hospital clínico IST, donde confirmaron que la picadura era de una araña de rincón.
EL DIAGNÓSTICO
Los médicos del IST determinaron que el arácnido era efectivamente una araña de rincón adulta que mordió directamente en la vena de Cristopher, lo que explica la acelerada acción del veneno en la sangre. A esa altura ya no era factible administrarle un antídoto, ya que habían pasado más de seis horas desde la mordedura.
Cerca de las 17.00 horas, Cristopher sufrió una recaída fuerte, desarrolló anemia y sus pulmones e hígado empeoraron. Actualmente está conectado a máquinas en un estado semi vegetal.
LA LUCHA DE La familia
Los padres están desesperados ante el adverso diagnóstico de su hijo. "Nos dijeron que podía irse en cualquier momento", dice afligido Rodrigo, el padre.
La familia de Cristopher apunta directamente al hospital Van Buren por no haberle dado el tratamiento apropiado a su hijo y aseguran que va a tomar medidas judiciales para hacer pagar a los responsables, agregando que necesitan que alguien los ayude a denunciar la situación- "Quiero hacer algo contra el hospital, pero no se cómo hacerlo, ojalá algún abogado me oriente para que esto no le pase a otras personas" comenta el padre, esperando una ayuda. J