Luego de casi una semana de agonía tras ser atropellado, falleció un conocido discapacitado que trabajaba en el Bario Puerto.
Fredy Alexis Uribe Figueroa, de 58 años, sufrió de niño una meningitis que lo privó de la audición y el lenguaje, y como secuela le dejó una cojera en una pierna. Su discapacidad no impidió que ya adulto trabajara para ganarse la vida. Salía a diario, a las 05.00 de la madrugada, desde su hogar en el Tercer Sector de Playa Ancha y caminaba hasta Plaza Echaurren, donde se desempeñaba como cargador informal en locales y cuidador de vehículos. Era muy conocido en el sector donde le apodaban "El Mudo".
Arturo Hess, sobrino de Fredy, cuenta que hace una semana, con unos tragos de más en el cuerpo, su pariente abordó en forma equivocada una micro hacia la parte alta de Los Placeres en vez de Playa Ancha. Descendió de la máquina y en medio de la oscuridad caminó en forma errante entre la berma y la calzada de la ruta 66 hacia la universidad de Viña del Mar. Cerca de las 03.00 de la madrugada, por su discapacidad no sintió la presencia de una camioneta que lo impactó y lanzó a varios metros de distancia. El chofer se detuvo a socorrerlo, y alertó a la ambulancia y Carabineros de la tenencia Nueva Aurora.
El lesionado no portaba su carnet e ingresó como N.N. al hospital Gustavo Fricke. En el intertanto su familia lo buscaba y colocaba una denuncia de presunta desgracia en Carabineros de la Primera Comisaría Sur.
lo ubicaron
El fin de semana lograron ubicarlo en el hospital Van Buren, donde fue trasladado politraumatizado, con múltiples fracturas y daño cerebral extenso. Los esfuerzos médicos por salvarlo fueron estériles, pereciendo en la UCI a primera hora de la mañana de este miércoles.
Fue derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia, y posteriormente entregado a su familia para el velatorio en su hogar del Tercer Sector. Mañana, a las 13.00 horas se hará una misa en la iglesia La Matriz, el barrio que siempre lo acompañó, para después el adiós en el cementerio.
Arturo Hess señala que si bien su pariente sufría de alcoholismo era un hombre tranquilo, que no acostumbraba a llegar a deshoras a su domicilio, de ahí que apenas se ausentó comenzaran a rastrearlo. Familiares destacaron el proceder del chofer que lo atropelló, que lo acompañó en todo instante.
Se verificó que no manejaba con alcohol y se mostró muy afectado por la tragedia. "Es muy tranquilizador que nunca lo dejó solo. No lo abandonó, lo asistió en todo minuto. Hay que ser empático ya que mi tío iba ebrio y en un lugar oscuro. Fue sin intención", señala Eliana Catriao, sobrina del fallecido y conocido "Mudo" del barrio Puerto. J