Con reposo absoluto y aún shockeados por la desagradable experiencia vivida el fin de semana, se encuentra un matrimonio de la tercera edad de Santiago, víctima de un violento ataque por parte de un enajenado conductor en Valparaíso.
Como en anteriores oportunidades el pensionado Jorge Olivares, de 72 años, y su esposa Susana Muñoz, de 67, salieron el sábado de su hogar en la comuna de La Florida. La idea era escaparse a la costa a recordar viejos tiempos y celebrar los 43 años desde que decidieron unir sus vidas legalmente. Pasearon, almorzaron y en la tarde, antes de regresar a Santiago, fueron a tomar once al tradicional restaurante Marco Polo de avenida Pedro Montt.
relato salvaje
Jorge cuenta que afuera del local vio un espacio para estacionar su camioneta y empezó lentamente a realizar la maniobra de retroceso. De repente apareció en su ventana un sujeto que lo recriminó a insultos porque en el proceso chocó su automóvil. "Terminé de estacionar, me bajé y el tipo me estaba esperando en la cuneta. Revisé si había espacio suficiente para salir adelante y atrás, y después miré su vehículo y no se apreciaba ningún daño. Le dije textualmente: 'mire su auto no tiene nada y si lo topé discúlpeme pero fue sin querer'", recuerda.
La respuesta no satisfizo al otro conductor, que en forma artera y violenta le propinó al pensionado un golpe de puño en el rostro. Aparentemente tenía un rollo con monedas en su mano y el daño fue mayor. "Soy una persona que sufro de arritmia y estoy en un tratamiento anticoagulante por lo que de inmediato se me provocó un sangramiento muy abundante", agrega Jorge.
Su esposa Susana descendió del vehículo para increpar al agresor por la cobarde acción, recibiendo la furia también del enajenado, que de un manotazo la botó al suelo. El tipo escapó a pie del lugar, incluso abandonando su automóvil que era un Renault modelo Clio y de color gris.
testigo
Un profesor testigo del incidente alertó a Carabineros y trasladó a los lesionados hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Van Buren.
A Jorge le diagnosticaron fractura nasal y fractura del tabique nasal de carácter grave, mientras que su esposa resultó con erosiones en el codo y rodilla izquierda de carácter leve. Ella es diabética e hipertensa.
Tras ser atendidos, ambos fueron dados de alta y regresaron a su hogar en Santiago donde se recuperan. Jorge tuvo que suspender su tratamiento de anticoagulantes, lo que es peligroso para su salud. Ahora debe ser evaluado por un especialista para corregir su problema nasal, y lo más seguro es que ingrese a pabellón en un lapso cercano. "Es un tipo loco... ¡cómo va a agredir sin ningún motivo a una persona mayor de 72 años, que nunca dio motivo para que lo agredieran!. No puede pasar desapercibida una situación así, un abuso y agresión de este tipo y buscaré un abogado para las acciones legales", dijo Jorge.
Respecto del agresor, Jorge recuerda que era de unos 28 años y de contextura media. Se verificó que el vehículo no era de su propiedad, por lo que la Fiscalía instruirá diligencias para ubicarlo. J