Clausuraron el tradicional café "Anayak" de Viña del Mar por problemas sanitarios en la cocina
"Cerrado por mantención" dice un pequeño cartel que está puesto sobre la reja del tradicional café "Anayak", ubicado en calle Quinta de Viña del Mar. Lo que no precisa este mensaje es que tras una fiscalización de rutina, la Seremi de Salud determinó la clausura del local, por tener serios problemas sanitarios.
Según información entregada por la secretaría ministerial, como todos los días los fiscalizadores ayer salieron a realizar sus trabajo y decidieron recorrer el centro de la Ciudad Jardín y partir, precisamente, por calle Quinta. Al llegar al popular café -uno de los pocos en su tipo que quedan en la ciudad- se encontraron con la desagradable sorpresa de que en su cocina había fecas de ratón, cucarachas y otros vectores. De inmediato se determinó la clausura del local y se inició un sumario sanitario.
Los dueños del local ahora deben realizar una serie de cambios y no pueden reabrir sus puertas hasta que subsanen una serie de observaciones que les dejaron en la inspección. Entre ellas tienen que desratizar, "desinsectar" (eliminar todos los bichos encontrados) y desinfectar todos los rincones de la cocina. En la inspección llamó la atención que el personal trabajara así, sin problemas.
La seremi de Salud, María Graciela Astudillo, comentó que "esta fiscalización está dentro de la programación que hacemos habitualmente a los restoranes de la región y encontramos varias deficiencias, sobre todo en torno a la salubridad del lugar y también faltas que tienen que ver con faltas severas a la normativa vigente en torno a la elaboración de alimento, por lo tanto nosotros procedimos a la prohibición de funcionamiento hasta que se subsanen todas las observaciones realizadas".
Astudillo aprovechó el momento para hacer un llamado a los empresarios de la región, "particularmente al rubro de alimentos que puedan cumplir con la normativa vigente".
A pesar de las malas condiciones de higiene, hasta ayer no se habían reportado personas que hayan sufrido algún tipo intoxicación por el consumo de alimentos en el lugar.
impacto
La noticia corrió rápido entre los viñamarinos y durante la tarde de ayer muchos clientes quedaron "con cuello" cuando se acercaron con la intención de entrar al local. Varios preguntaban la razón del cierre y al enterarse del porqué se mostraron molestos.
La señora Violeta, una antigua vecina de la ciudad jardín que se enteró de lo ocurrido, comentó que "la verdad es que yo he entrado como dos veces no más porque es muy caro. Pero si está sucio tienen que clausurarlo. Uno no puede comer tranquila así, porque al final no sabe lo que está consumiendo". J