La mañana de ayer estuvo bastante helada y con varias marejadas que llamaron la atención de los transeúntes en Viña del Mar. No obstante, con el correr de la semana la situación tenderá a mejorar.
"La condición del sur es la que hace que estén presentes las marejadas, pero de acuerdo a lo que está tipificado en los pronósticos, a contar de hoy día (ayer) la condición debería ir mejorando gradualmente. Es un proceso lento, pero en lo que vaya avanzando la semana, va a ir disminuyendo la energía que podemos visualizar en el litoral central", detalló el Comandante Luis Vidal, del Centro Meteorológico de la Armada.
Respecto a las temperaturas, el comandante indicó que "en los próximos días van a estar normales. Mañana (hoy) debiera haber una máxima de 17°C, mientras que el miércoles, una de 19°C. Las temperaturas mínimas serán cercanas a los 11°C el martes y cercana a los 10°C el miércoles".
Como en Valparaíso estaba el caos, los turistas que visitaban la región optaron por quedarse en Viña para recorrer la conocida avenida Perú y Reñaca. Así, tanto grupos de abuelitos como familias enteras, descendieron de sus vehículos para caminar por el borde costero y tomarse fotos con el famoso palo de las selfies.
Sin embargo, la mayor atracción estaba en el quinto sector del balneario, en donde tres surfistas decidieron desafiar las bajas temperaturas y practicar su deporte en el mar. Fernando Ponce, un santiaguino que se las daba de "guía turístico" con sus parientes de Talca, los observaba y filosofaba. "Yo creo que estos surfistas son como el amor", dijo de pronto.
-Porque cuando uno ama a alguien, no siente frío. Y lo mismo les pasa a ellos con el mar, que aunque esté helado, ellos se meterán igual. Aunque no sé si será por siempre, porque al llegar a viejo, uno sí siente frío y aunque esté enamorado- explicó haciendo reír a su señora Silvia Mora.
Los Surfistas
Los surfistas previamente hicieron un precalentamiento saltando la cuerda y corriendo por la playa. Luego, ocupando la "técnica de la toalla" (tapándose de la cintura para abajo), se sacaron la ropa para colocarse su característico traje de neopreno. "Siempre venimos a Reñaca porque nuestros hijos tienen un departamento en Viña y ahora como andamos con la familia de Talca, los trajimos para que conocieran este borde costero. Y nos quedamos mirando a los surfistas porque no hay nada más y son entretenidos", declaró don Fernando. J