Aceptar o rechazar un trabajo, explica peritos en psicología laboral, puede generar un cuadro de estrés en ser humanos indecisos. La noche, incluso, se puede tornar levemente tormentosa cuando el plazo fatal se acerca; y la cabeza convertirse en una acumulación de nervios.
Por eso Consultora Page Group, en un estudio altruista, identificó las principales inquietudes que puede tener una persona durante una entrevista laboral. Son, explica Ignacio Brain, manager de la compañía, los puntos que se deben evaluar a la hora de tomar la decisión.
"Recibir una oferta de trabajo es un logro, sobre todo cuando se lleva algún tiempo buscándola. Sin embargo, no todas las oportunidades son idóneas y, en algunos casos, lo mejor sería rechazarla y esperar la próxima oportunidad", recomienda el experto.
Aquí, los factores que lo pueden llevar a rechazar una oferta:
1. La cultura organizacional no satisface: ¿Cuál es el ambiente?, ¿los empleados se ven cómodos ahí?, ¿hay signos de diversión? Si las respuestas son negativas, lo mejor sería no tomar el trabajo.
2. No quedan claros los detalles del puesto de trabajo: si una vez terminada la entrevista todavía tiene dudas sobre el trabajo, y nadie logra explicárselo, piénselo dos veces antes de aceptar.
3. El cargo no potencia aptitudes: si augura un trabajo plano y sin posibilidades de crecer, puede que no sea el empleo ideal. .
4. Investigar por qué se encuentra disponible el cargo: es importante saber si va a reemplazar a alguien que renunció o fue despedido. Y cuál fue la razón. Además, averigüe las tasas de rotación.
5. La oferta no causa emoción: más allá de una evaluación en frío, confíe en sus emociones. Si el presentimiento es negativo, es probable que deba seguir buscando. J