"Nos quedamos sin pega y dejamos a medias esta obra"
El permiso que permitía la ejecución del proyecto "Mall Marina Arauco 2" en Viña del Mar, fue caducado por los dictámenes que emanó la Contraloría General de la República. Esto fue dado a conocer por la misma alcaldesa Virginia Reginato y aunque muchos están de acuerdo en que así sea, los más afectados son los trabajadores que tuvieron que parar las obras ubicadas en 14 Norte con 2 Oriente.
Durante la mañana de ayer, los 35 -de los 400- obreros que van quedando, señalaron a La Estrella que están devolviendo el material como andamios y vigas que utilizaron para levantar la edificación. "Nos dijeron que no debíamos seguir construyendo cuando la obra gruesa está prácticamente lista. Esto lleva años y es lamentable que no lo hayan advertido antes porque esta construcción ni con un terremoto se viene abajo, a no ser que se acabe el mundo. Es una base tan buena que perfectamente pueden haber dos edificios encima y no le pasa nada", dijo Mario Solís, uno de los obreros.
Nueva norma
Este proyecto que ha sido objeto de reclamos por distintos sectores, se llevaba a cabo con la norma de construcción que regía en el 2000 y que era menos restrictiva que la actual. Por esta razón, los responsables de esta obra tienen dos opciones: adaptar la edificación a la nueva norma de construcción o solicitar a la Dirección de Obras Municipales (DOM) un nuevo permiso. "En una eventual defensa judicial, nosotros estamos avalados por lo que ordenó la Contraloría General de la República y por toda la documentación, la prueba factible de que el permiso estuvo paralizado durante más de tres años. Por lo tanto, esa será la base de nuestra defensa en un eventual juicio", declaró el administrador municipal, Pablo Staig.
En este punto, Nelson Rodríguez, rigger de la obra (operador de grúa, entre otros), comentó que todo empezó a complicarse cuando pararon en agosto de 2014. "Cuando paramos el año pasado, las cosas se pusieron negras. El comentario de que esto en cualquier momento no seguía siempre estuvo presente y hoy nos hemos quedado sin trabajo y hay familias detrás. Yo de verdad pregunto por qué no tuvieron cuidado al principio, cuando recién estábamos con las obras del estacionamiento subterráneo. Ahora esto tardaría unos tres años en demolerse y sólo un nivel, porque los pilares son bien gruesos, de un metro 20 de altura y con fierros en su interior", enfatizó.
Elefante blanco
Cuando fue el paro del año pasado, la empresa Desco, encargada de las obras, intentó solicitar la modificación del permiso, pero no le fue bien porque no subsanó la exigencia de acompañar un plano de detalles complementario al Estudio de Tránsito. Los obreros señalan que esto era de suma importancia porque el mall atraerá a mucho público. "El caos vial sería grande por toda la cantidad de vehículos que acá pueden estacionarse. Pero los responsables de esto no han pensado que si dejan botada la obra, va a ser foco de delincuencia o depósito de basura", apuntó Rodríguez.
Solís, en tanto, sostuvo que podía ser peligroso. "Ni Dios lo quiera después se lleven a chiquillas al estacionamiento subterráneo, las maten y nadie vea nada", afirmó.
El concejal Jaime Varas, cree que se podría llegar a una solución por la cantidad de dinero invertido. "En definitiva acá se ha generado una construcción en un punto neurálgico de la ciudad y hoy hay un mall a punto de terminar que no cumple con la norma vigente. Yo creo que es difícil que alguien vuelva a invertir una millonaria cifra en el corto plazo. Por eso es de esperar que se busque la manera de compatibilizarlo (el proyecto) y generar medidas de mitigación", aseveró.
Finiquito
Los obreros estarán el resto de esta semana devolviendo el material que usaron para construir el mall. No obstante, están cabizbajos y ni siquiera hacen las labores de limpieza que solían hacer en las veredas. "Antes barríamos las hojas de los árboles y manteníamos impecable aquí entre todos, pero ya no sacamos nada. El lunes nos pasan el finiquito, nos quedamos sin trabajo y dejamos esta gran obra a medias. Bueno, así es Chile, nunca se termina lo que se empieza ni se promete lo que se cumple. No estamos bien los 35", dijeron los maestros de la construcción.
Ahora sólo quedan dos grúas acarreando los materiales y los trabajadores poco a poco se van retirando. La única entretención que les va quedando es un Onur de cartón que está apoyado en un árbol y que a su lado tiene el cuerpo de una mujer árabe. "Ahí vemos como las estudiantes y las mujeres se toman fotos con ese Onur. Vienen hartas... ahora que tenemos tiempo nos hemos dado cuenta", consignaron. J