El capitán de la Cuarta Comisaría de Quillota, Pablo Olivares González, volvía a las dependencias de Carabineros luego de prestar sus servicios en el incendio ocurrido durante la tarde del pasado lunes, cuando se llevó una desagradable sorpresa.
El uniformado asistió, junto a otros carabineros y servicios de emergencia, a la población El Esfuerzo, donde un siniestro consumió seis casas y dejó 28 personas damnificadas.
Pero una vez concluido el operativo, Olivares fue detenido por sus propios compañeros, quienes recibieron la orden de aprehenderlo y trasladarlo hasta las dependencias de la Policía de Investigaciones (PDI) en Santiago por supuestos nexos con narcotraficantes.
el operativo
La investigación, a cargo de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Santiago, se extendió durante meses y recabó información sobre una red de tráfico de drogas que operaba entre Chile y Argentina.
El operativo arrojó que, además del capitán Olivares, había más carabineros involucrados, principalmente de la Región Metropolitana. De hecho, un suboficial de esa región fue detenido dentro del mismo operativo. En las pesquisas de la PDI se buscan también otros delitos relacionados con el tráfico, como la extorsión y el secuestro.
Durante varias horas se desconocía si el capitán fue capturado de manera preventiva o como formalizado, pero durante la tarde de ayer se confirmó la participación del capitán en la red y fue dado de baja ya que se tenía certeza de su responsabilidad en el delito.
HERMETISMO
Antes de que se confirmara la responsabilidad de Olivares, los cuerpos policiales de Quillota se mantuvieron en completo hermetismo.
Desde la base de la PDI en Quillota aseguraron que el operativo fue manejado directamente desde Santiago, específicamente por la Brigada Antinarcóticos, por lo que ellos no tenían ninguna relación con la detención del carabinero y, por ende, no tenían ninguna información.
Por su parte, en la Cuarta Comisaría de Quillota, a la que pertenecía el implicado, afirmaron que mientras dure la investigación no están autorizados a emitir ninguna declaración o comunicado, ya que podría interferir con la investigación.
Quien sí emitió algunas palabras fue el gobernador provincial, César Barra, quien se mantuvo muy cauto e hizo el llamado a no emitir juicios apresurados y esperar a que la investigación siga su curso para determinar la culpabilidad del uniformado.
"Hay que partir de la base de que tenemos instituciones sanas y las personas las van conformando y por lo mismo hay que ir resguardando la capacidad de la institución de dar respuesta cuando hay algún tipo de conflicto", señaló la autoridad provincial.
Respecto de la participación del oficial en esta red, el gobernador Barra comentó: "Tienen que responder como cualquiera de nosotros como ciudadanos y tienen el legítimo derecho a la defensa y el principio de la inocencia como presunción". J