Delincuencia y dictadura
Es lamentable la apabullante presión de la delincuencia que acosa a nuestra nación y que conocemos a diario a través de la prensa o directamente, una delincuencia ya con el carácter de dictadura (pues nos afecta a todos, utiliza el máximo de violencia, cualquier tipo de armas, no discrimina condición social ni edad, atropella los DD.HH. y nos mantiene en estado de temor o terror e irrumpe bloqueando el estado de derecho), y el fracaso evidente en el control de ella, por los organismos e instituciones responsables de ello y de quienes han hecho las leyes y quienes las interpretan; abandonando por ende a la sociedad en su conjunto, estimo necesario reconocer la debilidad del sistema a tiempo y considerar la participación de las fuerzas armadas en forma gradual para reforzar la seguridad.
Todo lo anterior con el propósito de garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía y en especial cuando se realizan actos masivos como las marchas autorizadas. Creo se evitaría muchos desmanes, destrozos y violencia innecesaria.
José Manuel Caerols Silva.