Un gran susto se llevaron el domingo los vecinos del pasaje Enrique Wieggand de Quilpué, tras percatarse que la reja metálica de una de las viviendas se encontraba electrificada. No sólo eso, toda la vivienda signada con el número 31 se había electrificado y sus ocupantes no sabían qué hacer.
Temerosos de una emergencia o una desgracia mayor, la familia Velásquez Romero optó por llamar a Carabineros y a los Bomberos quienes tras chequear lo ocurrido aconsejaron a los vecinos a no salir de sus casas y mantenerse alejados de fuentes de poder o de contacto hasta la llegada de personal especialista de Chilquinta.
"Este es un pasaje que está entre Lautaro y Buenos Aires. Carabineros llegó a las 19.52 horas y se entrevistaron con 4 vecinos los cuales señalaron que cayó un cable del tendido eléctrico que energizó las rejas perimetrales de una casa (...) Se aisló el sitio y se gestionó la concurrencia de personal de Chilquinta y esto quedó normalizado a las 22 horas", precisó el mayor Fernando Fajardo, jefe de la Segunda Comisaría de Quilpué.
HASTA EN LA DUCHA
Cristian Velásquez Romero tiene 25 años y desde hace por lo menos 18 vive en la antigua población. Recuerda que este domingo y dado que trabaja por turnos, ingresó a la ducha a eso de las 16 horas.
"Cuando abrí la llave sentí una especie de calambre, como cuando te golpeas el codo. No le di mayor importancia. Sin embargo, cuando quise cerrar la llave al terminar la ducha, el golpe fue más fuerte. Sólo ahí nos dimos cuenta que la casa estaba electrificada", relató el joven.
Su vecino, Humberto Nelson admitió que la situación provocó inquietud debido al riesgo de electrocución que existió durante la emergencia. J