Capitalinos llegaron en masa a disfrutar su wikén en Reñaca
Hasta el mediodía del viernes, unos 190 mil vehículos salieron de Santiago para llegar a nuestra región. Pero según el ministerio de Obras Públicas (MOP), en total lo harán unos 380 mil automovilistas, porque no todos tuvieron la oportunidad de hacer "sándwich" con el feriado del jueves. De todas maneras, con los que alcanzaron a llegar ayer, quedó más que claro que Reñaca sigue siendo el lugar favorito de los visitantes. Y es que ni el frío ni la neblina les quitó las ganas de meterse a la arena para caminar y contemplar el mar.
Disfrutaron la playa
La familia Hernández-Salgado, llegó a las 10.00 de la mañana a Viña del Mar. Y los cinco niños, apenas vieron la costa, le pidieron a sus papás que bajaran a la playa. "En La Florida también hacía frío, así que nos abrigamos bien y vinimos. Ellos (los hijos) ya salieron de vacaciones en sus colegios y querían playa, así que trajimos palas y baldes para jugar un rato. Aparte vimos el tiempo en una aplicación y salía que a las 12.00 ya iba a haber sol. Esperemos que así sea", dijo Pilar, la madre de la familia.
Y la aplicación no les mintió, porque a eso de las 12.30 horas, ya se podía sentir un poquito de sol en el quinto sector. Este pequeño cambio de temperatura atrajo a más personas y también a turistas que les gusta correr. "Donde vivo salgo a trotar tres veces por semana y ahora que estoy aquí, también quise aprovechar de hacerlo al lado del mar. Con la familia arrendamos un departamento y nos escapamos un rato como todos los años. Está helado, pero después de unos minutos no se siente", apuntó Rodrigo Cruzat.
Pero los surfistas, como siempre, siguieron siendo el centro de atención de las cámaras y celulares. Los más pequeños preguntaban si es que acaso tenían frío, pero sus padres les respondían que "están acostumbrados" y que después de un momento, "el agua ya no se siente tan helada". Estos jóvenes, que suelen practicar su deporte durante los 365 días del año, llegaron desde muy temprano a la playa. Incluso, se metieron al mar cuando aún había neblina y marejadas.
Las mascotas
Los que también aprovecharon de "descansar" fueron las mascotas, porque varios de los turistas trajeron a sus perros para que corrieran y jugaran en la arena. El más contento era uno blanco con negro que saltaba una y otra vez entreteniéndose con una alga marina que andaba por ahí. Su dueño se la tiraba, se la enrrollaba y se la pasaba y el perrito la halaba con entusiasmo. Los pescadores también la pasaban bien, aunque a uno lo agarró una fuerte ola y lo empapó entero. Se tuvo que ir sin ningún pescado.
El único momento de tensión se vivió cuando una jauría de perros empezó a seguir y ladrar a una perra en celo. Esto hizo que algunos niños se asustaran, pero los mismos comerciantes los espantaron para que estuvieran tranquilos. Luego, todos quedaron curiosos mirando el mar, ya que a unos metros de los surfistas, un objeto se sumergía y flotaba de manera constante. Algunos intentaron tomarle fotos, pero en sus cámaras no se identificaba. Aparentemente era un tronco, pero nadie pudo esclarecer lo que era con exactitud. J