Hay un video en Youtube que muestra a un español disfrazado de Jesús y que en sus manos lleva un frasco lleno de "agua bendita". ¿Su misión? Obrar milagros en el metro, haciendo "caminar" a aquellos que no pueden pararse y darle el asiento a las madres, abuelitos y discapacitados. La broma, que busca concientizar a los usuarios respecto a este tema, ha sido viralizada en muchos países porque, al igual que en España, son muy pocos los que se animan a darle el asiento a los que más lo necesitan.
Pero en el Metro Valparaíso, más allá del nivel cultural que tenga el pasajero, hay otras falencias que perjudican a las personas con capacidades diferentes y a las mujeres que viajan embarazadas o con sus hijos pequeños. Una de éstas es el dificultoso acceso en las estaciones hacia el metro y, paradójicamente, la ausencia de asientos para dar. Como se indicaba en la infografía de las páginas anteriores, esta denuncia también ha sido acogida por los "Indignados con Merval", quienes han ratificado que no sólo se han quitado las bancas de las estaciones, sino que también los asientos que están ubicados a los costados de las puertas del metro.
"Se nos ha reportado varias veces que se han sacado los asientos y que no se han puesto manillas ni pasamanos para afirmarse. Estos asientos eran preferentes para embarazadas, adultos mayores y discapacitados y hoy desaparecieron sin explicación. Sólo quedan los tornillos que los afirmaban", declaró Raúl Fuhrer, representante de los Indignados.
Para el 2017
En efecto, en algunos vagones se puede apreciar que estos asientos han sido quitados y que aún permanece el sticker que indica que eran preferentes para las personas anteriormente mencionadas. Pero esta situación no es aislada ya que la medida fue anunciada a fines del año pasado por la empresa, informando que de esta forma buscaba llevar más pasajeros en hora punta.
"La empresa resolvió el retiro de algunos asientos que se encuentran cercanos a las puertas y el aumento en un 30% de los pasamanos con la finalidad de facilitar el flujo expedito de ingreso y egreso de nuestros pasajeros al interior de los coches, atendida la actual tasa de ocupación de los trenes", dice Marisa Krausel, gerente general de Metro Valparaíso.
Respecto al acceso para discapacitados, Krausel apunta que para 2017 tienen previsto concretar el plan de accesibilidad universal. "La empresa ha resuelto iniciar el plan inversión orientado a este objetivo en la estación Peñablanca, donde hemos proyectado la construcción de dos ascensores que atiendan los accesos sur y norte de dicha estación y una rampa de acceso peatonal al interior de la estación. La ingeniería del proyecto de accesos de Peñablanca se encuentra finalizada desde en enero de este año", declaró. En cuanto al inicio de las obras, la gerente explicó que "se encuentran en desarrollo, luego de un proceso de licitación que se ha dilatado más allá de lo previsto por la falta de oferentes interesados. No obstante ello, esperamos que a fines del primer semestre del próximo año inauguremos estas obras que solucionan radicalmente la accesibilidad universal para nuestros usuarios del sector".J