El próximo 5 de agosto se cumplen cinco años del accidente que mantuvo atrapado a 33 hombres en la mina San José, en la Región de Atacama. Fueron días de angustia e incertidumbre, hasta que el día 22 de agosto de 2010 se supo que estaban con vida. Uno de los protagonistas de ese hecho fue el entonces Presidente Sebastián Piñera, quien ahora recuerda cómo fue todo ese proceso.
En diálogo con el historiador Mauricio Rojas, al que tuvo acceso "El Mercurio", el ex mandatario reveló que viajó directamente desde Colombia a Copiapó, tras ordenar la llegada del ministro de Minería de entonces, Laurence Golborne, al norte del país. "Varios ministros me plantearon que no era conveniente que parara en Copiapó, porque la situación en la mina era caótica (...) En el mismo aeropuerto me reuní con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el ministro Golborne, la intendenta Ximena Matas y otras personas. Ellos me plantearon que, tal como las cosas se veían en ese instante, las probabilidades de encontrar o rescatar a alguien con vida eran prácticamente nulas", reveló. Agregó que manejaban todos los escenarios con la gente a cargo del operativo. "Discutíamos sobre preguntas muy difíciles, como qué iba a pasar si seguían fracasando los intentos de encontrarlos y hasta dónde llegaba lo humanamente posible. También nos preguntábamos sobre qué pasaría si los encontrábamos muertos, qué haríamos entonces. Había que estar preparado para distintas circunstancias, incluso las más tristes". De todos modos, Piñera aseguró que nunca perdió la esperanza: "Pocas veces he tenido intuiciones, pero esta vez sí y me aferré a ella. Cecilia (Morel) me preguntaba cómo sabía que estaban con vida y yo le decía que lo sabía, pero que no podía fundamentarlo con un razonamiento lógico. Eso es fe, y yo pocas veces la he sentido con más fuerza", indicó. Pero fue su suegro quien, ya en su lecho de muerte, le dijo algo premonitorio. "Me dijo: 'los mineros están vivos, tu deber es rescatarlos'. Él era ingeniero y estaba muy preocupado, pero también muy motivado e informado sobre el rescate de los mineros. Pocas horas después murió". Y a las pocas horas apareció el ya famoso mensaje de "Estamos bien en el refugio los 33". "Los familiares observaron con sorpresa a este grupo que venía y nos vieron las caras y de inmediato se dieron cuenta de que algo bueno había pasado. Ese encuentro fue algo inolvidable, cada abrazo, cada lágrima. Y es ahí cuando con ayuda de un megáfono le transmito a la gente, con el papel en la mano, lo que decía el mensaje allí escrito", indicó. Luego vino todo el operativo para sacar a los mineros de las profundidades. Reconoce que pensó en bajar a sacarlos. "La verdad es que en un momento se me pasó por la cabeza pero nunca fue una intención verdadera. En todo caso mi mujer, que me conoce bien, vio mi expresión cuando miraba a un rescatista que se subía a la cápsula y estaba listo para bajar y entonces me dijo: 'ni lo pienses'... porque era obvio que lo había pensado". J