Unitas: ¿Por qué marinos prefieren Viña a Valpo?
La llegada de Unitas a Valparaíso casi ni se ha notado en el plan de la ciudad Puerto. Si bien algunos tripulantes del portaaviones USS George Washington y marinos de la Armada de Chile realizaron trabajos de pintura y reparación en el Hogar Arturo Prat del cerro La Cruz, sus actividades recreacionales se han desarrollado en Viña del Mar y otras comunas de la región.
Es más, mañana zarparán para realizar sus ejercicios de entrenamiento en alta mar, tras cuatro días de permanencia en la costa, y regresarían el próximo jueves a la bahía porteña.
Por estos días, los marinos extranjeros se han paseado por la ciudad Jardín, el valle de Casablanca, y muchos se han ido directo a la capital. Atrás, quedaron los días en que el arribo de Unitas era todo un evento en el sector del Barrio Puerto, según relata Carlos Fierro, dueño del emblemático bar 'Liberty'.
"Yo creo que ahora los mismos encargados de las Unitas se los llevan a conocer otros lados, las partes bonitas, siendo que aquí están las raíces del patrimonio de Valparaíso, tal vez no los dejan venir para acá. Andan todos en Viña, y lo más seguro es que es por razones de seguridad", dice don Carlos.
Y agrega que "antes los Unitas disfrutaban de la bohemia porteña, eran como cinco días de fiesta segura que comenzaban a eso de las ocho de la noche. Se cerraban las cuadras de las calles que rodean la plaza Echaurren. La cuadra chica era en Cochrane y ahí estaban las compañeras de la noche que sabían hablar como siete idiomas. Y las más sencillas, que atendían al pueblo, estaban por Serrano", recuerda.
Además, Fierro cuenta que los locales del barrio se abanderaban por completo, los carteles luminosos brillaban más que nunca invitando a los visitantes a disfrutar de las bondades del, en ese entonces, puerto principal de Sudamérica.
"Después venía una micro y todos se iban tranquilos a sus hospedajes. Muchos incluso se enamoraban y se quedaban aquí por alguna porteña", dice. J