Casonas porteñas que sufren por el abandono y los embates del tiempo
Lejos del esplendor y uso que tuvieron durante los primeros años del siglo XX, algunas casonas de la ciudad Puerto lucen tristes, abandonadas a su suerte, y en muy mal estado. Una postal que se aleja de las hermosas y coloridas fachadas de las imágenes que promocionan a Valparaíso como una ciudad patrimonial.
Están por todos lados, se asoman en silencio entre las casas amontonadas en los cerros. Algunas son ocupadas por personas anónimas, que de seguro no son sus dueños, pero encontraron en ellas un refugio nada seguro para vivir.
Y es que algunas son una bomba de tiempo ya que están a punto de derrumbarse y no tienen ventanas, puertas, ni techo. Las murallas faltantes son reemplazadas por latas oxidadas o bolsas de nylon. Los ladrillos de adobe que les quedan están a la vista, y se van quebrando con cada movimiento de la tierra. Situación que se agrava con el mal estado de las vigas de madera infectadas de polillas.
Y como es la tónica en Valparaíso, la maleza y la basura se apoderan de las ruinas, aumentando los riesgos de un incendio que además afecte a las casas vecinas.
¿QUÉ HACER?
Las políticas públicas tienen un gran vacío respecto a este tema. Por una parte, las casas se ubican en terrenos privados, por lo tanto el municipio no puede intervenir directamente en ellas, y la mayoría de los propietarios está de manos atadas porque los costos para recuperar una casona muchas veces son mayores que la misma demolición.
Y en el caso de las casonas ubicadas en el casco histórico patrimonial, tampoco pueden intervenirlas.
Según Marco Ávila, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso (UV), este es un tema muy complejo.
"Hay que reunir varios actores del mundo público y privado en una política urbana global. Otro componente complejo es que son casas heredadas, y los hijos se van, se producen migraciones producto del trabajo o de intereses, y las casas quedan en el abandono, porque además requieren de una inversión importante. Por eso se necesitan políticas públicas que permitan invertir en la recuperación de estos edificios porque sino se nos van a seguir cayendo a pedazos la ciudad. También se requiere generar cultura respecto a este tema", opinó. J