A mis amigos de la Bodega Pedro Montt
Estimado Ezio:
Creo que era absolutamente necesario escribirte unas líneas. Me toca muy profundo el cierre de tu negocio y emociones encontradas se atraviesan por mi mente.
Por un lado ustedes se merecen con creces un descanso que se lo ganaron con millones de horas al pie del cañón. Sé lo que es por experiencia propia lo que es tratar con público, con funcionarios siempre listos para multas por cualquier cosa.
Por otra parte, no me imagino pasar por Pedro Montt con Rawson y ver que está cerrado o con otro negocio donde no está la imagen de Roselba, Sergio y la tuya como capitán del barco.
Soy un privilegiado, ya que creo que me consideras un amigo. Yo no sé cómo agradecerte lo que hiciste por nosotros en momentos difíciles. Tu apoyo incondicional es algo que valoraré siempre y agradezco de corazón.
Espero lo mejor para ti y Marta, y que junto a tus hijos y nietos, tu capital más preciado, te dediques a pescar y disfrutar de la vida.
Amigo un abrazo de otro hijo de bolichero.
Mario Merello Marchesini.